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Juárez

Le escriben con rimas a la 'huesuda'

Comparten sus calaveras literarias estudiantes del Cobach en Ciudad Juárez

Javier Olmos / El Diario de Juárez

martes, 31 octubre 2023 | 15:28

Cortesía | Altar del Día de Muertos

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Ciudad Juárez.-  Los estudiantes del Colegio de Bachilleres en esta ciudad se pusieron creativos y escribieron una serie de calaveras literarias que rememoran a diversas personalidades históricas y culturales, entre ellas a Pancho Villa, a María Félix, a la defensora juarense de los derechos humanos Susana Chávez Castillo, y al pintor neerlandés Vincent Van Gogh.

Cristóbal Colón

Melanie H. G.

Plantel 9

Estaba Cristóbal Colón

Sobre su barco navegaba al pie del cañón

Por un inmenso mar

En 3 carabelas fue marino soñador

De regreso a España

Con la huesuda se topó

¡Descubrir una tierra extraña!

Ese fue tu peor error

Prepárate para ir conmigo

Hablar mas no te dejaré

Con los españoles no irás de chismoso

Eso no lo permitiré

En mi camino me acompañarás

Quedarte atrás no podrá

Mi mundo conocerás

Y regresar nunca podrás

Perdió su silla sin ir a la Villa

Cristian Javier P.G.

Plantel 16

Estaba el Pancho Villa

sentado en una silla

se paró para el baño

pues se estaba miando.

La muerte iba llegando

y vio a Pancho miando

como estaba cantando

prefirió irse sentando.

¡Qué suerte tenía Villa!

la muerte su plan tenía

un infarto ese día

su alma se llevaría.

Pobre de don Pancho Villa

la muerte se lo llevaría

por andar sin la hebilla

la pata estiraría.

Apenitas le cantaba

la muerte se carcajeaba

ese día Pancho Villa

perdió su grandiosa silla.

María Félix

Marla G. C.

Plantel 5

En la pantalla de la vida, María Félix Brillante,

un icono del cine, con estilo deslumbrante,

su mirada felina, su belleza sin igual,

María, eterna diva, en la memoria quedará.

Con vestidos y joyas, como una reina lucía,

sus frases filosas, su actitud desafiante,

La Doña inmortal, con su esencia perdurará,

en el mundo del arte, su legado es brillante.

Las estrellas en el cielo le hacen compañía

mientras en la tumba María sonría.

En la noche de los muertos, un resplandor,

María Félix descansa en amor,

María te recordamos con cariño y pasión,

tu huella indeleble en nuestra cultura quedará,

en cada película, en cada canción,

eres eterna, María, nuestra admiración sin fin será.

Susana Luchadora

Ana Sophia B.G.

Plantel 11

(en honor a Susana Chávez Castillo,

defensora de derechos humanos en Ciudad Juárez)

En Ciudad Juárez, Susana luchadora,

con su voz poética, combatía el dolor.

Mas la muerte llegó con su guadaña traidora,

silenciando su voz, pero no su valor.

La parca acechaba con risa siniestra,

pero Susana no temía a su presencia,

con ingenio y gracia, enfrentó a la diestra

diciendo: “No apagues mi lucha en tu ausencia”.

La muerte, sorprendida, escuchó sus palabras,

y comprendió que el feminicidio debía cesar.

Ambas entrelazaron sus manos macabras,

jurando juntas la justicia alcanzar.

En el reino de ultratumba, un ejército se alzaba,

las almas de las víctimas se unieron con fervor.

Susana lideraba, con su pluma afilada,

transformando el dolor en poesía y valor.

Las rimas de Susana resonaban en el aire,

como un himno de justicia y empoderamiento.

La muerte comprendió que era hora de cambiar,

de proteger a las mujeres con compromiso y aliento.

Así juntas lucharon por un mundo más justo,

donde el feminicidio no tenga cabida.

Susana y la muerte, en un pacto justo,

defendiendo los derechos con valentía inaudita.

Hoy recordamos a Susana con alegría,

su legado vive en cada verso y canción.

Sigamos luchando por una sociedad más íntegra,

hasta que el feminicidio sea solo una ilusión.

Al imaginario artístico mexicano

Edgar E. B.

Plantel 18

Andaba la calavera estirada y altanera:

Andaba por callejones y frontones,

Andaba firme y moviendo la cadera,

Andaba por calles en malas condiciones

Buscando a su infeliz complemento,

La huesuda apresurada salía a su encuentro,

Y como si se la llevara el viento,

¿Que creen? Pues que pasa por el centro.

Muy embelequé la catrina paso a pasito caminaba

Bajando por los callejones mirando a ver quién encontraba

Un brinco dio la pelona cuando del balcón María se asomaba

Y cual viernes de dolores a calaca la pintaba

Muy feliz vuelve a sus andadas la calaca

Perdonando la vida a la María

Que entre dientes se decía

Pal otro año me la llevo hasta en butaca

En el centro de cómala la huesuda se meneaba

Y en la esquina de la cuadra un tal pedro se encontraba

¿Onde´ dejates al Juan?

Mejor ya me lo llevo y en su saco lo echaba

Muy deseosa se alebresta

Buscan a quien llevar reía

Y entre medio de la fiesta

Un tal Juan-Ga se escondía

¡no me lleves, Calaquita!

¡No me lleves todavía!

¡Vamos al “Noa Noa” a tomar una fresquita!

¡ay esa calaca! ¡tanto del camino se desvía!

Medio cruda y con resaca,

por la avenida camina la flaca,

Y no sabe a quién llevarse,

y a Coyoacán decide adentrarse.

¡¿Cómo que un elefante y una paloma,

habitan juntos una casa?!

Solo se podía ver si a la morada se asoma

Así que disgustada de largo se pasa

Ya sin ganas la payasa,

Vuelve triste pa´su casa,

Calladita y sin hacer ruido,

Buscando al que del costal se le ha salido.

Vamos Xolito, de vuelta pal panteón

Ándate a tu tumba,

El siguiente año nos vestimos para la ocasión.

A ver si el año que entra, la calle no se derrumba.

Así se fue la calavera,

rebosando su costal,

Ni un “gringo” se llevó siquiera,

Puro “queque” cultural.

Ya llegó tu enamorado

Daniel L. Z.

Plantel 19

Deja que salga la luna emocionada escuchaba la muerte,

pues esa tarde películas de Pedro Infante vería detenidamente.

Ay niña linda ¿quién diría que escenas lograrán romperte?

ya que con Cartas marcadas lloraba inconsolablemente.

Su tristeza dejó a un lado cuando en el cuarto irrumpió su asistente,

quien, con papel en mano, que no se levante a la muerte advierte.

Ella sorprendida limpió sus lágrimas para atender al impertinente,

que en su descanso llegaba con una gran lista pendiente.

¡No que hoy no teníamos pendientes! Reclamó fuertemente,

tomó el documento y nombre tras nombre leyó silenciosamente,

hasta que al toparse con el inmortal y oreja de oro gritó efusivamente.

Ah, ¡Catrina canija! ¿Ahora quién del amor de tu vida podrá desprenderte?

Volando por los cielos cual ángel andaba aquel inocente,

una falla en el motor del ídolo de Guamúchil, contra el piso arremete.

“Murió el rey de la música ranchera” a México en un mar de tristeza vierte

mientras que la novia fiel al dueño de sus pensamientos recibe cálidamente.

Funeral en la tierra y boda en el Mictlán se celebran simultáneamente.

En México millones ahogan su tristeza en botellas de aguardiente.

Y en el inframundo mexicano Pedrito a su dama le canta amorosamente

“Ya llegó tu enamorado”, “Amorcito corazón” y “Si nos dejan” eternamente.

Vincent Van Gogh

Paola Janeth B. G.

Plantel 7

Van Gogh pintando bajo el sol radiante,

Con su pincel y locura, siempre brillante.

La muerte rondaba con su sombra en risa,

Pero Vincent seguía creando con prisa.

En sus girasoles brillantes, con estrellas al revés,

Van Gogh pintaba, con su alma y su altives.

La muerte sonreía, con su tinte singular,

Pero Vincent resistía, su pasión sin cesar.

Con su locura y arte, en su lienzo inmortal,

Vincent enfrentaba, a la muerte en su portal.

La muerte observaba, con asombro sin fin,

Y Vincent pintaba, su vida en casa matiz.

Así, en el mundo del arte y la pasión,

Van Gogh y la muerte, en su peculiar canción.

Con colores y risas, enfrentaba la eternidad,

Y Van Gogh desafía a la muerte con su genialidad.

Finalmente, un 29 de julio,

su vida termino con infortunio.

Pues en un campo a las afueras de París,

La muerte a su paso, pintó todo de gris.

La muerte a su lado llegó,

 y a la oreja a Vincent le habló.

Sus últimas palabras, recitó,

Y sin más que decir la muerte se lo llevó.

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