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Juárez

Inauguran en el Arroyo El Navajo el memorial ‘Latidos de un Corazón Resiliente’

A mi hija me la entregaron en restos, no la encontraron, nada más el cráneo me entregaron de ella, este arroyo, este arroyo trae pedacitos de ella, dijo Susana Montes

Hérika Martínez Prado
El Diario de Juárez

jueves, 18 agosto 2022 | 14:06

Cortesía Cortesía Cortesía Cortesía Cortesía

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Ciudad Juárez— En busca de la memoria, la verdad y la justicia para sus hijas, las madres de las jóvenes cuyos restos fueron encontrados el medio del desierto del Valle de Juárez inauguraron hoy el Memorial Arroyo El Navajo y la escultura Latidos de un Corazón Resiliente.

Se trata de la primera etapa del memorial, la cual fue construida con recursos de la Iniciativa Spotlight de ONU Mujeres, a través de la gestión de Casa Amiga y Red Mesa de Mujeres, a petición de las madres de quienes desaparecieron entre 2008 y 2011 y después de ser víctimas de desaparición, trata de personas y feminicidio, sus restos fueron encontrados a partir de 2012 en Arroyo El Navajo.

“A mi hija me la entregaron en restos, no la encontraron, nada más el cráneo me entregaron de ella, este arroyo, este arroyo trae pedacitos de ella”, dijo Susana Montes, madre de madre de María Guadalupe Pérez.

Lupita, como le llamaba su mamá de cariño, desapareció a los 17 años de edad en 2009 y cuyos restos también fueron encontrados en 2012 en el mismo desierto que los de Idalí Juache Laguna, quien desapareció el martes 23 de febrero de 2010.

“Nos preguntan: ya pasaron muchos años, ¿todavía siguen llorando?, ¿todavía?, ¿siguen ahí en las calles todavía?. Y yo siempre he dicho: yo voy a estar ahí, buscando justicia para mi hija y para todas, hasta el día en que yo me muera. Y yo voy a seguir recordando a mi hija para que nunca sea olvidada y para que las autoridades sepan que tienen una deuda con nosotras las madres, porque nuestras hijas fueron encontradas asesinadas”, aseguró Norma Laguna.

Carmen Castillo, madre de Mónica Liliana Delgado Castillo, desaparecida en 2010, y Bertha García, madre de Berenice Castillo García, desaparecida el 6 de enero de 2009, también estuvieron presentes en la inauguración del memorial en el que se encuentran 27 cruces rosas, por el número de víctimas encontradas en el Valle.

El memorial, en el que simbólicamente son abrazadas tanto las víctimas como sus madres, fue bendecido por el sacerdote Francisco García, mientras que la Red Mesa de Mujeres hizo un ritual de sanacion espiritual.

Se trata de un santuario abierto, para recordar los nombres , las vidas y el compromiso que se tiene con ellas y con sus familias, señaló el sacerdote quien desde hace años da acompañamiento espiritual a las madres de mujeres víctimas de desaparición y feminicidio.

“Este memorial es la dignificación de las víctimas y sus familias, de la vida, pero también un llamado a la conciencia colectiva, a la ciudadanía y a los gobiernos”, destacó Yadira Cortés, coordinadora de Acompañamiento Psicoemocional de la Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez.

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