Ignoraron fallas en gaza mortal

Ciudad Juárez— Las fallas no atendidas por el Estado en la construcción de la gaza de la avenida Francisco Villarreal Torres y Juan Pablo II, expuestas anteriormente por El Diario, habrían sido las causantes de un accidente mortal registrado ayer.

Un hombre que permanece en calidad de desconocido falleció ayer por la mañana tras el choque entre tres vehículos en la reducción de carriles que se forma a la altura que termina el paso elevado.

Esta irregularidad fue detectada y denunciada públicamente por usuarios apenas 24 horas después de que fue inaugurada la gaza el 17 de agosto del año pasado.

Los agentes viales informaron en el lugar de los hechos que los vehículos involucrados fueron una camioneta pickup Nissan de estacas NP300 modelo 2004 matrícula EE09402, guiada por una persona hasta el momento no identificada; un Ford Fusion negro modelo 2011, con placas 396SJV9 conducido por Adrián H. S., de 21 años, y otra unidad tipo camión que se retiró del lugar.

Uno de los oficiales informó que el conductor de la pickup circulaba en sentido de oriente a poniente por el bulevar Juan Pablo II sobre el segundo carril (carriles laterales sur) y metros después del cruce con la avenida Francisco Villarreal Torres, ya pasando el puente, sigue circulando por el mismo carril.

Dijo que éste avanza sin guardar la distancia de seguridad y vira hacia la derecha impactando con su parte angular frontal izquierda contra la parte angular posterior derecha al vehículo Fusion que circulaba en el mismo sentido de oriente a poniente, pero sobre el segundo carril, que pasando la gaza se convierte en el de extrema izquierda.

Mencionó que después la pickup fue impactada por un camión de carga tipo dompe y por el golpe sale de la superficie de rodamiento, terminando impactada contra un árbol a un costado del bulevar Juan Pablo II, donde murió el conductor.

Señaló que el guiador, aún no identificado, tenía una edad aproximada de 33 años y vestía un pantalón de mezclilla de color azul.  

Fallas en la estructura

Pasando el puente en curva de oriente a poniente, existe la reducción de dos a un carril en la extrema izquierda para los automovilistas que vienen por el bulevar o que se incorporan desde la Francisco Villarreal por abajo de la gaza.

Christian Hernández, vecino del fraccionamiento Haciendas del Nogal, señaló ayer que estas irregularidades fueron señaladas desde que se construía la infraestructura a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas.

Sin embargo, como la exigencia principal era que colocaran un retorno para la entrada a los fraccionamientos aledaños, funcionarios estatales les pidieron “que ahí dejáramos el asunto”.

“No nos metimos en el diseño de los puentes más allá de lo que era nuestro retorno, pero si te fijas debajo de la gaza vial, en un sentido del puente Zaragoza al Libre, del lado izquierdo son dos carriles que se hacen uno”, explicó.

Agregó: “Vienes de alta velocidad por debajo del puente y los dos carriles se convierten en uno: el carril de extrema izquierda se le cierra al intermedio y se hace un embudo apenas pasando la gaza”.

“Cuando uno transita por ahí a media velocidad, se ve forzado a meterse a los carriles que bajan del puente”, dijo. “Nos pidieron que mientras tuviéramos señalado el error del retorno, lo iban a conseguir y que ahí dejáramos el asunto, entonces ya no nos metimos en más detalles”, comentó a El Diario.

Pero no es la única irregularidad en la estructura. “El puente está muy inclinado hacia la izquierda. Cuando uno sube, se tuerce y no baja recto”, comentó.

La construcción de la gaza estuvo a cargo de las empresas Constructora Rascón y Grupo Koraachi, a las que el Gobierno del Estado pagó más de 49.1 millones de pesos sin impuestos, según archivos oficiales.

A la inauguración en agosto a cargo del gobernador Javier Corral la precedió una serie de inconsistencias no plasmadas en el proyecto ejecutivo, de acuerdo con el registro periodístico, como el hecho de que sólo contemplaba un carril de incorporación al bulevar Juan Pablo II en sentido oriente-poniente, de 4 metros, lo que fue considerado por la Secretaría de Desarrollo Urbano estatal como insuficiente, quedando dos carriles y un ancho de 7 metros.

Asimismo se tuvieron que hacer trabajos no previstos de incorporación al cuerpo central sobre Villarreal Torres para facilitar el acceso a la gaza a usuarios con residencia sobre el lado oriente de la obra, además de que, durante su construcción, no se sabía que debajo del tramo existía un colector de aguas residuales.

Hernández señaló que la posible solución es que se amplíen los carriles de lado del bordo, generar un carril o acotamiento, o que en el camellón se amplíe el tiro de la incorporación por debajo del puente.