Fotos: Regresan matachines y fiesta a San Lorenzo

Después de un año de ausencia, Ricardo Blanco y sus compañeros del grupo de danza Nuestra Señora de San Juan, regresaron ayer al Santuario de San Lorenzo y en el atrio del templo bailaron en honor del santo patrono, previo a la conmemoración de su aniversario mañana martes.

Igual que para los matachines, para los feligreses la celebración de la tradicional fiesta de San Lorenzo es la oportunidad de acudir de nuevo a darle las gracias por la salud, la familia, el trabajo o el bienestar de la comunidad, pero también para hacerle peticiones con base en la fe que tienen.

“Cada año vengo con mi hija a agradecerle por lo que nos da, por la salud, la familia y a pedirle también porque sigamos así, que nos proteja de los males, del Covid-19, por eso es bueno que esta vez se permitió que viniéramos a rezarle en la capilla”, dice Brenda Ivonne, quien acompañada de su hija presentó una ofrenda ante el santo.

La visita al templo de San Lorenzo es también una tradición de los juarenses y de personas que llegan de otras poblaciones cercanas, especialmente del sur de Estados Unidos y de otras regiones de México, comenta una de las encargadas de la librería en el santuario.

“Yo vengo a rezarle al santo patrono desde que tenía ocho años de edad, acompañaba a mis padres cada 10 de agosto y me pudo mucho que el año pasado, por la pandemia, no pudimos venir, pero igual le rezamos desde la casa como lo pidió el sacerdote, y ahora aquí estamos de nuevo dándole gracias por lo que tenemos”, expresa Brenda. 

Como ella, familias enteras llegaron ayer al Santuario de San Lorenzo, visitaron el templo y la capilla para ofrecerle una veladora como ofrenda.

“La ofrenda y un rezo, es una manera de darle las gracias por lo que se tiene, por la salud, el trabajo y la comunidad, especialmente ahora con lo del coronavirus, por eso le pedimos por toda la comunidad para que haya salud”, dice José Luis Lozoya, quien acudió con sus hijos y esposa.

“Fue por esta pandemia que el año pasado todo se suspendió y no pudimos venir a visitar a San Lorenzo, pero también le damos gracias porque ahora seguimos en pie y aquí estamos, agradeciéndole por todo”, agrega José Luis, quien cada 10 de agosto llega a este templo clasificado como santuario desde el 12 de enero de 1997 por el entonces obispo Renato Ascencio León.

Asimismo, los feligreses que acuden a visitar el templo dicen estar conscientes de que hay que mantener las medidas sanitarias por la pandemia de Covid-19, por eso se mantienen distantes unos de otros y agradecen que en la capilla colocaron 12 reclinatorios separados unos de otros para que pudieran rezar.

Bailan matachines a su tiempo

También con el fin de evitar aglomeraciones, los grupos de matachines fueron invitados por los organizadores de esta fiesta, para que fueran en día y horario distintos, ante lo cual los danzantes empezaron a rendir honores a San Lorenzo desde el sábado y cada día, hasta el martes 10, seguirán acudiendo a distinta hora y por separado.

“Nosotros estuvimos danzando dos horas en honor a San Lorenzo, luego vendrán los de otro grupo y así cada quien en determinado tiempo, ya que se hizo una agenda para evitar que nos juntemos como lo hacíamos antes de la pandemia”, comentó Ricardo, del grupo Nuestra Señora de San Juan.

Desde el fin de semana, el sacerdote Salvador Magallanes Torres, párroco de San Judas Tadeo, y quien lleva los asuntos administrativos del santuario, dio a conocer que este año sí se celebraría la fiesta, pero con restricciones debido a la pandemia de Covid-19.

El padre comentó que habría menos juegos mecánicos, menos puestos de venta de comidas y de artesanías, tomando las debidas precauciones para prevenir contagios de la enfermedad.

Asimismo, desde semanas atrás, el rector del santuario, presbítero Alfredo Abdo Rohana, informó que las misas empezaban el domingo 8, además la acostumbrada Misa de Gallo hoy lunes 9 a medianoche y el martes 10 cada dos horas, desde las 8:00 de la mañana a las 8:00 de la noche.

“La fiesta significa la convivencia de la comunidad religiosa de San Lorenzo y San Judas Tadeo, un encuentro con la gente, con lo festivo y el agradecimiento a nuestro santo patrono, San Lorenzo, es un agradecimiento por las gracias recibidas”, dijo el padre Magallanes.

Aprovechan comerciantes

Los que no respetaron las medidas sanitarias ante la pandemia, son los comerciantes que se instalaron en la plaza de San Lorenzo, pues mientras que en el templo y la capilla los fieles siguen el orden y evitan las aglomeraciones, los vendedores no guardaron la distancia al instalarse, están uno enseguida de otro y los que ofrecen alimentos colocaron las mesas de la misma forma.

Sin embargo, comentaron que sólo les dijeron que se instalaran sin ocupar la calle frente al templo y trabajaran de manera normal, pero evitando que la gente se junte frente a los puestos, en tanto que para instalar los juegos mecánicos, cerraron la calle que se encuentra al sur de la plaza. 

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