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Juárez

Festejan a carcajadas

En el Día Nacional del Payaso llegan representantes de la nariz roja al Centro Municipal de las Artes

Hérika Martínez Prado
El Diario de Juárez

lunes, 13 diciembre 2021 | 13:14

Carlos Sánchez / El Diario de Juárez | Uno de los artistas presentes realiza un acto de magia Carlos Sánchez / El Diario de Juárez | El colorido grupo junto al alcalde de Juárez

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Con los rostros llenos de sonrisas, trajes de colores y narices rojas, los payasos de Ciudad Juárez llegaron ayer hasta el Centro de Ciudad Juárez para regalar alegría a los fronterizos, y celebrar el Día Nacional del Payaso, el cual se conmemoró el pasado viernes. 

Después de vivir durante la pandemia por Covid-19 una de las épocas más difíciles de su vida como payaso, “Guitarrín” narró ayer que él tuvo que trabajar durante un año en una maquiladora de la ciudad, mientras que otros de sus compañeros se dedicaron a vender cosas, debido a la cancelación de fiestas, por lo que ayer se dijo feliz de volver a las calles de la ciudad. 

“La pandemia fue difícil, porque la gente no nos contrataba, no podíamos hacer eventos, no había eventos y nos vimos en la necesidad de hacer otras actividades, yo me fui a la maquila porque no había dónde trabajar, nuestro arte estaba paralizado totalmente”, narró quien hace 26 años se convirtió en payaso.

Con una peluca morada, el rostro pintado y un traje rayado, “Guitarrín” acudió ayer al exterior del Centro Municipal de las Artes (Cema) para compartir el arte de hacer reír con los fronterizos. 

“En Ciudad Juárez hay arte, hay payasos, hay talento”, destacó quien a los 14 años de edad conoció a un payasito quien lo enseñó a ser payaso. 

“En Oaxaca yo vi un payasito y me gustó, me gustó lo que hacía. Y le caí bien a la persona, me dijo que yo tenía la chispa para ser payaso, que si yo quería acompañarlos a una gira que iban a tener y desde ese momento ellos me empezaron a pintar y vieron que yo iba desarrollando el arte, yo también canto y toco guitarra… ya tengo 26 años con este bonito arte”, dijo el originario de Durango, pero quien trabaja en esta frontera junto a su esposa Perlita. 

Lo más difícil de su trabajo es hacer reír a las personas y lo más bonito es ver a un niño feliz, aseguró el hombre de 45 años, quien con sus compañeros recorrió ayer la avenida Heroico Colegio Militar, desde la Plaza de la Mexicanidad hasta la estación de Bomberos, para conmemorar su día.

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