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Juárez

En un año

Expulsaron por Juárez a 45 mil ecuatorianos

Representan el 83 por ciento de las 54 mil 674 personas de ese país sacadas bajo el Título 42, de acuerdo con CBP

Hérika Martínez Prado
El Diario de Juárez

jueves, 28 octubre 2021 | 07:04

Carlos Sánchez / El Diario de Juárez | Algunos migrantes en el albergue federal Leona Vicario

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Ciudad Juárez— Ciudad Juárez se convirtió durante 2021 en la ruta migratoria de Ecuador hacia Estados Unidos, ya que según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), en el último año fiscal 45 mil 461 ecuatorianos fueron expulsados bajo el Título 42 a través del sector El Paso, superando a las nacionalidades centroamericanas. 

El 83 por ciento de los 54 mil 674 ecuatorianos expulsados por el gobierno de Joe Biden del primero de octubre de 2020 al 30 de septiembre de 2021, fueron devueltos por este sector, después de haber pagado un promedio 15 mil dólares a los traficantes de personas.

De acuerdo con las estadísticas oficiales de CBP, los 45 mil 461 migrantes de dicha nacionalidad fueron superados solamente por los 56 mil 394 mexicanos expulsados; mientras que los guatemaltecos sumaron 27 mil 816, los hondureños fueron 14 mil 119 y los salvadoreños  6 mil 370. 

Dichas cifras “también nos deben de dar pauta a poner atención a esos casos particulares”, señaló la investigadora de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), Inés Barrios de la O. 

Según los testimonios de familias de migrantes desaparecidos a los abogados que desde Nueva York las apoyan, el costo promedio de los ‘coyoteros’, como llaman en Sudamérica a los traficantes de personas, es de 15 mil dólares, equivalentes a 300 mil pesos mexicanos. 

“Varias industrias hicieron un gran negocio con la desesperación de estos migrantes, agencias de viajes que vendían paquetes vacacionales sabiendo que sus clientes no se iban de vacaciones sino que cruzarían fronteras, aerolíneas que implementaron y promovieron vuelos chárter a destinos con poco control migratorio, registro civil en la venta de pasaportes, cancillería, abogados, notarios realizando poderes y permisos de salida de menores, hoteles, bancos, cooperativas y un sinfín de elementos de la economía ecuatoriana que recibieron ‘su parte’ de este gran ‘festín migratorio’; pero sin duda, los mayores beneficiarios de este negocio han sido los coyoteros y mafias internacionales de tráfico de personas que se han embolsado más de mil 456 millones de dólares”, señaló William Murillo, cofundador de la organización sudamericana 1800migrante.com.  

El activista laboral también destacó el riesgo que viven los migrantes al ser expulsados a una de las ciudades más violentas del mundo, y en donde en los últimos 11 meses suman al menos nueve migrantes que salieron de Ecuador guiados hacía Estados Unidos por un ‘coyote’ y que desaparecieron aparentemente en esta frontera o sus alrededores. 

Ciudad Juárez “es una de las ciudades más peligrosas del mundo, es tierra de nadie, el gobierno mexicano desde hace años que perdió el control de esta y es un hervidero de coyoteros, narcotraficantes, secuestradores y criminales de toda clase, y por allí se arriesgan los migrantes ecuatorianos, es un verdadero infierno en vida que muchos están dispuestos a cruzarlo, muchos no lo logran”, apuntó el activista. 

En el último año fiscal, la migración ecuatoriana hacia Estados Unidos aumentó un 694.95 por ciento, ya que de 12 mil 95 personas detectadas de octubre de 2019 a septiembre a 2020, en los últimos 12 meses la cifra alcanzó las 96 mil 150 aprehensiones. 

Los expulsados también aumentaron de 2 mil 243 a 54 mil 774 personas, y mientras que en el año fiscal 2020 fue devuelto por el sector El Paso el 59.2 por ciento, en 2021 el porcentaje aumentó a ocho de cada 10 personas. 

“Este año hemos tenido una actividad migratoria sin precedentes hacia Estados Unidos,  y también es una clara muestra del fracaso de los gobiernos ecuatorianos al no poder brindar una vida digna a sus ciudadanos, sumada a la crisis provocada por la pandemia, y falta de oportunidades en su país de origen. Es un problema regional que no se va a detener en el corto plazo”, señaló Murillo. 

Johanna Maribel Tapia, de 33 años, es una de las ecuatorianas que se comunicaron con su familia por última vez desde esta frontera, desde el sábado 17 de abril.

Ella trabajaba como estilista en Guayaquil, pero decidió viajar a Estados Unidos para reunirse con su novio, por lo que contactó a un “coyotero”,  tomó un vuelo directo a México y luego siguió con rumbo a esta frontera para cruzar de manera irregular. 

La última vez que su familia tuvo contacto con ella fue el sábado 17 de abril, cuando les habló y les dijo que iba a cruzar el desierto, pero tres días después un traficante de personas les habló y les dijo que no pudo continuar y que se quedó abandonada en el desierto. 

La noche del pasado 2 de septiembre otra mujer de origen ecuatoriano fue encontrada sin vida en el interior de un motel abandonado, ubicado en las calles Ramón Rayón y Waterfill, de esta ciudad.  De acuerdo con la necropsia realizada en el Servicio Médico Forense (Semefo), la migrante murió a causa de un infarto, edema agudo de pulmón y tromboembolia, pero su cuerpo permanece como no identificado en esta frontera. 

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