Diario
Juárez
miércoles, 23 octubre 2019 | 06:00
Ciudad Juárez— A cuentagotas, la dirección escolar del Instituto Sesame Street, ubicado en la avenida Francisco Villareal Torres y Manuel Gómez Morín, empezó a indemnizar a los padres de familia afectados con la operación del plantel sin validez oficial y está devolviendo parte del dinero que cobró al inicio del presente ciclo escolar.
Personal del plantel ha negado a El Diario el ingreso a la escuela y una entrevista con la directora o sus representantes legales. Mientras el Ministerio Público (MP) aún mantiene la carpeta de investigación abierta por el probable delito de fraude, Denisse Hortencia Rosales Duarte, directora de la escuela particular que carece del Registro de Validez Oficial de Estudios (RVOE), empezó a devolver el dinero a los afectados que no denunciaron los hechos ante la representación social.
Las escuelas públicas, al menos dos oficialmente detectadas, “inflaron” sus registros con alumnos del Instituto Sesame Street y otorgaron documentación oficial a los menores. El caso se descubrió cuando una madre pidió una constancia para su hijo próximo a graduarse y al negarle los documentos acudió a la Subsecretaría donde detectaron que su hijo había estado en cuatro diferentes escuelas públicas desde el preescolar.
En otros casos niños egresados de ese preescolar no obtuvieron certificado y fueron incorporados a primarias públicas, pese a que del preescolar pasaron a primaria en este instituto, por lo que legalmente no cursaron el preescolar aún y cuando pagaron uno o dos años de colegiatura.
El dinero que la institución empezó a regresar corresponde al pago de inscripción, colegiaturas y libros, dijo Eunice Salas, una de las madres de familia afectadas que recibió el pasado viernes siete mil de los 10 mil pesos que pagó.
“A mi madre le regresaron sólo parte del dinero porque el mes de agosto sí se lo cobraron y le explicaron que fueron los gastos de operación, pero es ilógico, no hubo clases y fue cuando se descubrió todo el fraude y se hizo público”, explicó la madre de familia afectada y la cual aún no acude ante el MP.
Ella y otras quejosas aseguraron que la dirección escolar obtuvo ganancias millonarias, ya que la dirección de no gastaba en el mantenimiento de la escuela, debido a que involucraba a los padres en la reparación del mobiliario y realizaban actividades frecuentemente para recaudar dinero para la compra de aparatos de aire acondicionado, calefacción, pintura, sanitarios, etcétera.
“Hacíamos actividades como reciclaje para vender el material y recaudar fondos. Además de los concursos de rey y reina que eran muy constantes y los padres muy activos”, agregó.
El personal docente que llegó a laborar en esta escuela también ha dado a conocer de manera anónima que la directora del plantel no les otorgaba seguridad social a los trabajadores y durante el desempeño de sus funciones frente a grupo los servicios como el agua purificada para docentes y niños era limitada, así como el uso de los calentadores de gas en invierno.
“Lo difícil de entender es que a ella no le hacen nada, nadie”, dijo una de las maestras que optó por renunciar a la escuela al finalizar el pasado ciclo escolar.
Ayer se buscó al fiscal de Distrito Norte, Jorge Arnaldo Nava López, para conocer la etapa de integración de la carpeta de investigación contra Rosales Duarte, pero éste no atendió la solicitud de entrevista.
Además El Diario buscó al secretario de Educación, Carlos González Herrera, para conocer el por qué este caso no fue turnado ante la Secretaría de la Función Pública, sin embargo, sólo se limitó a preguntar quién le llamó y dejó de responder mensajes y llamadas telefónicas.
Según los datos aportados por la Subsecretaria de Educación y Deporte en la Zona Norte, Judith Marcela Soto Moreno, las investigaciones que realizaron al recibir una denuncia “ingenua” de una madre de familia, sólo fueron investigadas dos escuelas involucradas por denuncias de los padres, por lo que sólo los directivos fueron cesados. El “inflar” las listas de alumnos, explicó Soto Moreno, fue una práctica común antes de que ella ocupara al cargo, aseguró.
“Nosotros tuvimos varias reuniones cuando iniciamos nuestra gestión al tener conocimiento, por rumores, de que podrían darse estas situaciones, les hicimos hincapié a los directivos y supervisores que eliminaran estas prácticas porque eso hace un mayor gasto al estado”, explicó.
“Cuando asumimos había más de 400 maestros sin pago, maestros interinos con dos a tres ciclos escolares sin pago, estas mentiras generan nocivos para el magisterio”, agregó
“No quisimos llegar a hacer una cacería de brujas, pero fuimos bastante enfáticos en advertir a toda la comunidad, sobre todo directivos que se encargan de velar que las funciones correctamente, de que esas practicas no las íbamos a tolerar”, insistió.
“La ciudadanía ha sido más responsable en denunciar actos, algunos de manera inocente como llegaron estos padres a comentar que sus hijos tenía tantos meses sin estar en escuela y al revisar en el SIE detectamos que estaban matriculados y asistiendo, así empezamos jalar el hilo y encontramos estas situaciones”, dijo.
Soto Moreno dijo que sólo detectaron listas de alumnos infladas en el kínder Gregorio M. Solís, por lo que la directora fue cesada. En esta escuela la matrícula incluía a 50 niños del Sesame Street, cuyos padres pagaron hasta 10 mil pesos por inscripción, colegiatura y libros.
La maestra cesada fue Jaqueline Gaytán Jiménez.
En el caso de la escuela primaria Liberación 2791, se detectaron 70 menores inscritos y con asistencia en el Sesame Street.
Aunque las madres de familia han denunciado escuelas como el kínder Nicolás Bravo, el centro escolar Revolución 2288, cuyo director admitió que contaba con alumnos de esa escuela, además de la Maclovio Herrera, el kínder Gabriela Mistral y la primaria Alfonso García Robles.
“En las otras escuelas no hemos podido recabar evidencia y no nos han presentado denuncias los padres. Las investigaciones solo se limitaron a dos escuelas”, dijo. Soto Moreno.
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