Juárez

Escondidos y sin dormir, tras ser secuestrados

Grupo de cubanos relata cómo presuntos policías federales pidieron rescate a sus familias

Mayra Selene González /
El Diario

viernes, 02 agosto 2019 | 06:00

El grupo de cinco cubanos que presuntamente fueron secuestrados al llegar a esta ciudad por sujetos que actuaron en contubernio con elementos de la Policía Federal, rindió su declaración ante el Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado.

La denuncia por secuestro fue interpuesta ante la FGE después de que a través de su abogado consignaron el hecho y se generó un expediente en  la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en la Ciudad de México.

Los isleños, una mujer de 27 años de edad, una mujer de 60, y tres hombres de 20, 27 y 31, de quienes se omite su nombre por razones de seguridad mientras permanecen en esta ciudad en la espera de cruzar a Estados Unidos, mencionaron que desde que fueron liberados viven con miedo por las amenazas que recibieron, lo cual les ha ocasionado no poder dormir y no salir de la casa donde se encuentran.

“Nosotros llegamos aquí a la ciudad de Juárez el 1 de junio y abordamos un taxi al bajarnos del bus en la central de camiones, y más o menos como a cinco cuadras vemos una patrulla federal que  le hace señas al conductor y le dice que se detenga, y nos preguntan que si éramos cubanos, a lo que nosotros respondimos que sí, luego nos dijeron que nos montáramos y que siguiéramos”, menciona una de ellos.

Mencionaron que el taxi continúo su camino, pero un poco más adelante la camioneta se atravesó y por la ventanilla un sujeto les ordenó que se detuvieran amenazándolos con pistola.

“Nos agachamos, no logramos ver lo que estaba sucediendo y más o menos a unos cinco minutos dobló y sentimos como que se abrió un portón, ahí nos mandaron a bajar, nos metieron a un cuartito chitico, muy sucio”, continuó narrando otra de las mujeres.

Aseguran que el lugar sólo tenía una tanqueta con agua para que pudieran tomar y no había baño, por lo que tenían que hacer sus necesidades en un rincón en el suelo; había además algunas cobijas manchadas de sangre.

Narraron que les pidieron sus teléfonos celulares para marcar a sus respectivos familiares en Estados Unidos y pedir un rescate de 3 mil dólares por cada uno de ellos. En el caso de la mujer de 60 años le marcaron a su hijo, en el caso de dos de ellos que son matrimonio le marcaron a la tía de la mujer, en otro de los casos a un amigo de ellos, y en otro a una tía; todos ellos pagaron la cantidad que les exigieron para liberarlos o de lo contrario los matarían.

“Ellos se ponían a hablar afuera para que nosotros escucháramos lo que ellos hacían con otras personas y cómo los torturaban y cómo los mataban, hablaban en alta voz, no sé si era para intimidarnos o que en realidad era cierto lo que ellos hacían, porque ahí había mantas con sangre”, mencionaron.

Aseguran que cuando los liberaron, los volvieron a subir con a cara cubierta a la misma camioneta y los dejaron cerca del lugar donde los habían privado de la libertad, no sin antes amenazarlos de muerte para que no denunciaran.

 “Nos dijeron que no podíamos hablar y que no podíamos decir nada porque nos tenían vigilados por la Policía Federal”, aseguró otra de las denunciantes.

Indicaron que al liberarlos les regresaron sus pertenencias, por lo que de inmediato se comunicaron sus familiares para informarles que estaban bien.

Abelardo González, uno de los abogados que lleva el caso de las 5 personas, indicó que el proceso también está en manos de un abogado norteamericano para que un juez de ese país pueda considerar la situación de peligro en la que se encuentran en este país.

 

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