Escala heroína a droga de inicio entre menores

Ciudad Juárez.— Además de un pico en las sobredosis, probablemente asociadas con la mezcla de fentanilo, durante 2022, la asociación civil Programa Compañeros registró en Ciudad Juárez un aumento del 30 por ciento en los usuarios de heroína, principalmente adolescentes entre 13 y 19 años de edad, quienes ingresaron al mundo de las drogas directamente con el opioide inyectado. 

A través de su Iniciativa de Reducción de Daños, el año pasado se detectaron cerca de mil 750 personas usuarias de heroína en aproximadamente 41 lugares de consumo ubicados en distintas partes de la ciudad, unas 400 personas más que en 2021, informó su coordinador, Julián Rojas. 

“Varios, por la experiencia que han compartido con nosotros, han tenido un acceso directo a drogas de manera inyectada, ya no es que hayan migrado de estar usando mariguana, pastillas, y terminar con heroína; varios han tenido como su droga de inicio heroína de forma inyectada”, destacó el activista. 

Explicó que en Juárez el uso de la heroína es principalmente una situación generacional, pero cree que el que los nuevos consumidores hayan iniciado con ella se debe también a su alta disponibilidad y su costo abaratado, ya que mientras que una dosis de cocaína o piedra cuesta alrededor de 140 pesos, cada dosis de heroína la consiguen en 60 pesos. 

“Comparándolo con el 2021 sí hubieron más personas que abordamos, como unas 400 personas más, en 2022; el primer rango que reportamos es de 13 a 19 años, ahí vimos aumento, y luego vimos aumento en otro rango de personas que todavía no alcanzan los 30 años y lo que vimos fue una disminución en las personas de 65 en adelante”, informó. 

La disminución en los usuarios de mayor edad puede deberse a factores como que han muerto, a sobredosis o que han sido asesinados, explicó quien desde hace 17 años trabaja en la iniciativa de prevenir los riesgos de las drogas inyectables. 

Los adolescentes que han comenzado a utilizar la heroína en su mayoría no trabajan ni estudian, y corren además el riesgo de que les vendan una mezcla de heroína con fentanilo, sin que ellos se den cuenta. 

A través de su Iniciativa de Reducción de Daños, Programa Compañeros reparte naloxona, un medicamento que revierte rápidamente una sobredosis de opioides, en puntos de consumo de la ciudad, en los cuales en 2018, antes de la presencia del fentanilo en las calles, le fueron solicitadas 400 dosis, mientras que en 2022 la cifra aumentó a más de 3 mil. 

Aunque actualmente no cuentan con pruebas para detectar la sustancia, han descubierto otras alertas que hace parecer evidente su consumo en las calles de Juárez, como los abscesos en la piel con una mayor infección, así como rumores por parte de los usuarios de que les están vendiendo “una heroína de mejor calidad” o que en cierto punto de venta “la heroína está muy buena”.

Para el activista, las restricciones en la frontera de Estados Unidos debido al Covid-19 pudieron provocar que el fentanilo se comenzara a quedar en las calles de Juárez, ya que así ha pasado con otras drogas, como con la heroína en la década de los 90.

De acuerdo con los Centros de Integración Juvenil (CIJ), entre los efectos inmediatos de la heroína se encuentran una falsa sensación de euforia y bienestar, un efecto analgésico, lentitud de reacciones psicomotoras, las dosis altas provocan un estado de trance en el que la persona se sumerge en su mundo y pierde tanto el interés como la capacidad para comunicarse, sequedad bucal y pesadez de las extremidades.

13 a 19 años edad de quienes ingresaron al mundo de las drogas directamente con el opioide inyectado