‘Es momento de proteger a héroes’

Un ataúd gris enmarcado entre girasoles y flores blancas guardó ayer el cuerpo del pediatra Víctor Luévano, quien fuera esposo, padre y un héroe de la salud ante la crisis de Covid-19.

Por tal motivo, vestidos con trajes de superhéroes, amigos del médico fallecido montaron una guardia de honor junto a su féretro en la funeraria en la que fueron velados sus restos.

Su cuñado, el ginecólogo David González Velazco, urgió a las autoridades del Estado a fortalecer el Sistema de Salud y proteger a los médicos y enfermeros.

Consideró injusto que los recursos sean destinados a obras antes que a las trincheras de la batalla.

“A las autoridades les pido que realmente inviertan en la salud, no es momento de invertir en otra cosa: (inviertan) en equipo de protección de salud, no es justo que enfermen tratando de ayudar”, dijo.

Víctor Luévano falleció el pasado martes a causa de Covid-19, según se dio a conocer.

Afuera de la funeraria sus colegas y familiares lanzaron globos blancos al cielo y portaban pancartas con leyendas como “gracias por tanto cariño”.

Sin dar más detalles, aseguraron que lo recordarán como un héroe.

Aunque Víctor trabajó en el Hospital 35 del IMSS y el De la Mujer, a donde había sido asignado luego del Infantil, falleció cerca de las 19:00 horas del martes en el Hospital General.

Tras sufrir los estragos del SARS-CoV-2 fue puesto bajo respiración asistida, sin embargo murió días después. Sus seres queridos aseguraron que él sigue luchando en alma contra la enfermedad en esta ciudad.

A espaldas del féretro, González Velazco recordó al esposo de su hermana como una persona entregada a su deber.

“Les puedo decir que fue una persona entregada, un excelente ser humano que entregó todo, que estuvo ahí hasta el último día, hasta que se enfermó; era una persona muy precavida, se cuidaba mucho”, destacó.

Recalcó: “Era un médico de vocación, nadie lo recuerda mal, sonreía y atendía a sus niños siempre con toda su dedicación, su amor. Siempre estuvo al pendiente de las personas, a pesar del miedo que tenía de caer enfermo”.

Al mediodía, doctores, enfermeros y paramédicos rindieron a Luévano un homenaje en caravana sobre sus vehículos. Lo describieron como un doctor siempre al pie del cañón, y más por los niños de esta frontera, especialmente por los suyos.

Con globos blancos y leyendas en los cristales como “te queremos” y “te vamos a extrañar”, los servidores de Salud dijeron sentirse desesperados en una pandemia que parece no terminar, ante la indolencia social y gubernamental.

“Es una situación desesperante y él es una víctima más”, indicó uno de los participantes de la caravana, que dio tres vueltas sobre la avenida Valentín Fuentes, al frente del Hospital 35, donde sirvió Luévano.

Previo a su deceso, Víctor compartió en Facebook una crítica a las acciones del gobernador Javier Corral Jurado en medio de la crisis, que suma 2 mil 160 finados en Juárez, y 21 mil 778 contagios.

“La crisis se ve diferente desde Cancún”, publicó Luévano en relación al viaje que el mandatario realizó el pasado mes a dicho destino turístico de Quintana Roo, donde presumió ante panistas el éxito de sus medidas frente al coronavirus.

Pero el doctor no vivió para ver el jactado progreso, pues ahora será cremado y sus cenizas entregadas en los próximos 14 días, refirió González Velazco, quien a su vez pidió a la ciudadanía que extreme precauciones en honor a estos héroes.

“Esta enfermedad no respeta nada, ni edades ni nada, queremos que ya pase. No entendemos esta enfermedad, ni nosotros como médicos la entendemos del todo, cuídense mucho, por favor, para pasar esta crisis”, exhortó.

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