En Eco 2000 viven a oscuras

Desde el lunes a las 8:00 de la noche, 48 familias del fraccionamiento Eco 2000 están sin luz; algunos por la noche tienen que poner velas sobre la mesa para cenar, mientras que otros abandonaron sus viviendas y se fueron con amigos o familiares para que sus hijos puedan tomar las clases virtuales. 

Son los habitantes de cuatro torres habitacionales ubicadas en la calle Oso Polar número 1433; cada torre está compuesta por 12 casas. Todos estaban “colgados con diablitos”, pero aseguran que ellos no se niegan a hacer un contrato para pagar la energía eléctrica, sino que es la Comisión Federal de Electricidad (CFE) la que se niega a tenerlos como usuarios.

“El lunes a las 8:00 de la noche nos quedamos sin luz, el día siguiente les hablamos a los de la Comisión, pero nada más fueron a sacar el cable, lo jalaron con la troca y se fueron. Ya fuimos a las oficinas y nos dicen que tienen órdenes ‘de arriba’ de que no nos van a hacer contrato”, denunció ayer Nohemí Méndez.

Dijo que con anterioridad en la CFE les habían pedido comprar los medidores para poder hacerles un contrato, por lo que en su casa y en las de las 11 familias restantes de su torre habitacional ya cuentan con los medidores, pero no han logrado contratar el servicio de energía eléctrica, por lo que tienen que usar “diablitos”.

“Nosotros no nos estamos negando a pagar. Nos habían hecho comprar los medidores, en la torre donde yo vivo ya están puestos, pero que hay órdenes de arriba de que no nos van a hacer contrato. Nos quitaron el cableado y nos dijeron que de ninguna manera nos vamos a poder conectar a la luz”, aseguró.

Nohemí vive con su esposo y sus dos hijos, de 2 y 4 años de edad, por lo que al quedarse sin luz tuvo que irse con sus hijos a la casa de su mamá.

Sus vecinos, dijo, salen a hacer fogatas debido a que las viviendas están muy frías, y a algunas familias se les echaron a perder los alimentos que tenían en el refrigerador.

“Nosotros somos cuatro en la casa, en la de mi cuñada son cinco, en otra casa son ocho personas. Mis niños y yo nos quedamos con mi mamá, pero cuando he ido veo que están comiendo que churritos o están afuera con fogatitas. Y sí hubo mucha gente que se tuvo que ir por los niños”, narró. 

Habitantes de distintas zonas de la ciudad, principalmente del suroriente, han denunciado vivir constantes “apagones” desde el fin de semana, incluso con descomposturas de aparatos como la televisión. 

Hasta el cierre de esta edición la CFE no había informado de manera oficial la razón de los constantes apagones en la ciudad, ni explicado el caso de Eco 2000. (Hérika Martínez Prado / El Diario)