Duele y preocupa a Iglesia violencia en la frontera

Ciudad Juárez— Causan dolor y preocupación las muertes por violencia que han sufrido niños, estudiantes y elementos de las corporaciones de seguridad en la ciudad, expuso ayer Eduardo Hayen, párroco de la Catedral.

“Es algo profundamente doloroso, tenemos que revisar por qué; nos duele también que se matan así unos a otros”, se refirió Hayen al preguntarle sobre los ataques que han sufrido durante los últimos días los elementos de las distintas corporaciones.

El sacerdote lamentó el deceso de la niña Fátima, dos estudiantes asesinados en México y uno más en Ciudad Juárez contra un estudiante universitario.

“Estamos viviendo un tiempo en la que la sociedad está muy lastimada, el crimen de Fátima que ocurrió en Xochimilco, en la Ciudad de México, es muy doloroso para todo el país, pero así como nos dolió el crimen de Norberto Ronquillo, que fue asesinado también en México y el crimen de Martín Loera, estudiante que fue asesinado de la UACJ, quien era deportista, es decir, nos tiene que doler el asesinato de hombres y de mujeres, los dos; tenemos que buscar las casusas profundas de la violencia en México, sobre todo que están en la familia y en la educación que están recibiendo los hijos, y además los vicios que están penetrados en la sociedad como las drogas, el alcohol y la pornografía”, refirió el párroco de la Catedral.

Hayen expuso que el origen de la violencia se debe a los problemas de alcoholismo, drogadicción y pornografía por los que atraviesan actualmente millones en todo el país.

“Tenemos que buscar las cau-sas de la violencia en México, creo que de esto no se habla mucho, de la educación que se les está dando a las mujeres y a los varones, como los vicios como la pornografía, el alcoholismo y las drogas ese es el origen de la violencia y muchos no la quieren reconocer, yo creo que tenemos que ser parejos y pedir justicia tanto para varones como para mujeres”, manifestó el sacerdote.

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