PUBLICIDAD

Juárez

Dice ‘presente’ a sus alumnos

‘Espero verte pronto’, fue el mensaje que la maestra Teresa Gándara envió a los menores, junto con un paquete de útiles escolares y dulces

Hérika Martínez Prado
El Diario de Juárez

martes, 27 octubre 2020 | 14:48

Omar Morales / El Diario de Juárez | La maestra de segundo grado durante su clase en línea Cortesía | El paquete que mandó a cada uno de sus estudiantes Marco Tapia / El Diario de Juárez | La maestra de segundo grado durante su clase en línea

PUBLICIDAD

En medio del aislamiento provocado por la pandemia del nuevo coronavirus, el fin de semana los alumnos de segundo grado de la maestra Teresa Gándara recibieron una sorpresa que les provocó sonrisas e incluso nostalgia que llegó a las lágrimas.

Un paquete con dulces, útiles escolares y un mensaje de “Espero verte pronto”, les fue enviado con sus padres, cuando fueron a recoger los libros del ciclo escolar, a cada uno de los 27 alumnos que tiene la maestra de Segundo A, en la primaria federal Miguel Hidalgo y Costilla, ubicada en la colonia Exhipódromo de Ciudad Juárez.

“Fue un detalle muy sencillo, pero para mí fue una forma de hacerme presente, de decirles: te extraño mucho, espero verte pronto, esto va a pasar”, narró la maestra, quien además de una paleta Payaso y unas palomitas acarameladas decidió apoyar a sus alumnos y a los padres de familia, con la entrega de un cuaderno para dos materias, lápices y material de apoyo que decidió imprimir ella para evitarles un gasto en medio de la crisis que ha provocado la pandemia en muchas familias.

Tras casi 24 años como maestra, 17 de ellos en la primaria ubicada en las calles Brasil y Ejido, este ciclo escolar se ha convertido en un reto debido a la educación virtual que le impide el acercamiento con los niños, por lo que además de aprender a trabajar con las tecnologías y evaluar los avances educativos de los alumnos a distancia, quiso recordarles lo importante que es cada uno de ellos para ella.

“Es una manera de decirle al niño aquí estoy, te mando algo para que amortigües un poquito esta situación y más que nada espero verte pronto. Cuando les estaba pegando ese papelito se me hacía un nudo en la garganta, porque ahorita es muy difícil para mí como maestra estar en casa sin oírlos, sin verlos. Eso la verdad sí me ha movido bastante. No estar cerca de los niños me ha provocado un poquito de estrés, es algo triste, porque a veces siento que no estoy dando el 100 por ciento a la distancia”, confesó.

Claudia Bañuelos, abuela de Maximiliano, uno de los estudiantes que recibieron la sorpresa, relató en Facebook que su nieto se llevó una gran sorpresa.

“El mensaje de ‘Espero verte pronto’, hizo que a Max se le salieran las lágrimas y expresara que él también ya la quiere ver”, aseguró. 

“Yo no lo esperaba, recibí mensajes de voz de algunos de mis niños. Ahí me tiene llore y llore al escuchar la vocecita de ellos, y yo diciéndoles que se cuiden mucho… eso paga cualquier sueldo, el esfuerzo”, confesó la docente.

La maestra Tere, como la llaman cariñosamente sus alumnos y los padres de familia, explicó que aunque dudó en darles dulces, decidió endulzarles un poco la vida, mientras que la entrega del cuaderno es algo que acostumbra hacer cada año al inicio del ciclo escolar, para que sea el libro de tareas. Pero como este año no lo requirieron y sí necesitarán otro cuaderno, ella no se atrevió a pedírselos al saber la situación que viven sus padres. 

“Ellos van a necesitar otro cuaderno y yo no quise pedirles porque la situación de los papás ante el Covid es difícil. Y las hojas es material que yo imprimí, fui a la copiadora y se los entregué para que trabajaran. Es una manera de, por lo menos, amortiguar en una mínima parte la situación que tienen ahorita los papás, ahorita sabemos de papás que tristemente han fallecido por Covid, de compañeros maestros que tienen la enfermedad, y papás que no pueden trabajar”, comentó. 

“Yo empecé a juntar las cosas, y yo creo que ahorita a ningún niño le sobra un lápiz… tengo 27 niños y unos papás muy bonitos que me han apoyado muchísimo, cosa que se los agradezco”, destacó quien decidió ser maestra tras heredar la vocación de su abuela, y quien ha visto a algunas de sus exalumnas convertirse también en docentes”. 

“Me gusta muchísimo trabajar con niños, me gusta muchísimo lo que hago, ver que ya se aprendió la ‘A’, que no hablaba bien, que no podía hacer algo y ya lo hace. –En 24 años– he pasado con los niños situaciones fuertes como pérdidas familiares, ausencias, maltrato, hambre, que llegan las criaturas sin desayunar, niños que se me desvanecen porque no han desayunado”, dice la profesora.

Durante los años de violencia entre 2008 y 2012, también vivió la violencia que sufrieron sus alumnos, “llegaban llorando y me decían: maestra me tengo que llevar al niño, acaban de matar a un familiar. Y el niño preguntaba qué pasaba, le decían ahorita te digo. Fue muy difícil porque ¿cómo le dices eso a un niño?. Y el niño platicaba ‘es que yo vi a mi papá en una caja’. Es difícil, pero nunca había sido tan complicado como ahora”, aseguró quien decidió alegrar un poco a “sus niños”.

PUBLICIDAD

ENLACES PATROCINADOS

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

close
search