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Juárez

Desierto de Samalayuca, nueva ruta migrante

Caminan hasta 3 horas para rodear el retén militar conocido como Precos

De la Redacción / El Diario

lunes, 18 marzo 2024 | 07:49

Staff / El Diario | Caminan hasta 3 horas para rodear el retén militar conocido como Precos

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Debido a las políticas migratorias del gobierno mexicano, el desierto de Samalayuca se ha convertido en una nueva ruta para las personas migrantes de origen extranjero que buscan llegar hasta al bordo del río Bravo e ingresar a Estados Unidos. 

Con mochilas en la espalda y algunas veces con sus hijas e hijos en brazos, los migrantes que rodean el retén militar de Samalayuca, conocido como Precos, caminan hasta tres horas por el desierto chihuahuense para luego buscar otra forma de llegar a Ciudad Juárez.

Algunos comienzan su caminata desde la ciudad de Chihuahua, en donde aseguran que las autoridades federales les impiden subir a los trenes de carga y batallan para comprar un boleto de autobús si no tienen documentos migratorios para permanecer en México. 

Otros, con engaños son dejados kilómetros antes del retén militar por conductores de vehículos particulares o rentados a través de plataformas digitales, quienes después de cobrarles 2 mil 400 pesos por ser trasladados en grupos de cuatro personas hasta esta frontera, los dejan 15 kilómetros antes de llegar al punto de revisión del Ejercito México y el Instituto Nacional de Migración (INM).

“Caminamos por el monte para rodear el retén, subimos a las 4:00 de la mañana y salimos a las 7:00 (…) pagamos 600 pesos por persona, éramos 17 personas”, narró ayer un migrante colombiano al llegar al bordo del río Bravo con su esposa y su hijo de un año de nacido. 

Otra mujer de nacionalidad venezolana dijo que al principio el conductor les dijo que los bajaría antes de llegar al punto de revisión y los recogería en Samalayuca, pero antes de llegar al retén les pidió que se bajaran porque él tenía que regresar por otro grupo de personas que ya lo esperaba en Chihuahua.

Otra migrante relató que ella y su familia fueron dejados en una tienda de conveniencia ubicada en el poblado de Samalayuca, en donde el conductor del vehículo que contrataron a través de una plataforma digital les pidió que se bajaran porque había un segundo retén.

“Pasamos el retén como si nada, el militar preguntó: ¿a dónde van? El chofer le dijo: a Juárez. Y dijo: pásenle, pero luego el chofer nos engañó, nos bajó en el Oxxo de Samalayuca, nos dijo que había un segundo retén que él no podía pasar y que teníamos que rodearlo. Y no había ningún otro retén”, comentó. 

“Somos de Venezuela, ya llevamos como dos meses viajando ya desde Venezuela, cruzando selva, viendo cocodrilos, pasando ríos. Y aquí estamos ya… dormimos en la calle, sin comer, a veces nos tocaba pedir plata, pero aquí estamos a un solo paso ya. Fue bastante difícil, los cárteles, caminamos por el desierto, unos amigos se quedaron (detenidos) allá en Samalayuca. Yo no me esperaba este alambre, pero ya aquí estamos”, celebró Juan Amaya, de 30 años de edad, quien salió de su país en busca de un mejor futuro para sus dos hijos.

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