Depresión y maltrato durante la cuarentena

Ciudad Juárez— Pecho, glúteos y piernas del niño J.L. presentaban maltrato, según el dictamen médico, emitido el pasado mes de enero, luego de que el pequeño muriera en el Centro de Salud de la colonia Galeana.

Agentes preventivos aprehendieron entonces a la pareja de la madre, quien al parecer golpeaba al menor, y fue puesto en investigación por la Fiscalía del Estado para determinar su responsabilidad.

Con la cuarentena, casos como el expuesto son latentes, por lo que se deben buscar estrategias de autocuidado emocional, aseguraron Silvia Aguirre Lomelí, directora del Centro Familiar para la Integración y Crecimiento (Cefic), y Pablo Morales Sánchez, director de la Organización Caravana, que desde hace años se encarga de la elaboración de talleres sobre primeros auxilios psicológicos.

Indicadores de 2016 a la fecha

Ambos especialistas precisaron que la época Covid y post Covid será marcada por los padecimientos mentales y maltrato intrafamiliar, ya que en estas situaciones está intrínseco un mal manejo de las inquietudes, que se refleja en la depresión, misma que en ocasiones se proyecta entre la violencia.

Indicadores de Salud obtenidos por Transparencia precisan que, de enero de 2016 a junio de 2020, se han registrado 7 mil 378 casos de depresión, y 2 mil 347 auxilios a causa del maltrato intrafamiliar.

En 2016, la Subdirección de Epidemiología registró mil 230 personas diagnosticadas con depresión; en 2017, mil 701 casos; en 2018, mil 925; en 2019, mil 845, y en el 2020, 668 hasta el presente mes.

Respecto a las atenciones derivadas de maltrato intrafamiliar, la referida área de la dependencia registró en 2016, 961; en 2017, 699; en 2018, 416; en 2019, 238, y en 2020, 39. Esto en la frontera.

Factores de riesgo

“Hay muchas cuestiones que están pasando dentro de las casas y además mentalmente están las personas alimentándose de ‘que se murió el papá de una amiga o un compañero de la maquila’, todo eso nos afecta. Veo tres factores de riesgo en casa: aburrimiento, el alcohol y violencia”, dijo Aguirre Lomelí, quien destacó que la gente está consumiendo más alcohol, que sube la agresividad.

“Imagínense a alguien que se queda sin trabajo, y luego se va a encerrar a la casa y empieza a pelear con la esposa, y luego la cerveza en la mano. Lo que quieren es perder el sentido de la vida, y esto puede llevar incluso a una persona a considerar el suicidio porque se hace una maraña”, puntualizó.

Morales Sánchez a su vez explicó que el uso del alcohol se disparó como un mecanismo de defensa, uno disfuncional ante la contingencia por Covid-19, ya que –una vez que termina su efecto– la ansiedad, que viene de la mano con la depresión, tiende a incrementar, causando mayores riesgos.

“Es una forma de afrontar una realidad que no es la mejor para ellos, pero es la única que conocen, culturalmente es así y la única forma de sobrellevar una tristeza o angustia es a través del alcohol, pero lo que pasa es que a final de cuentas es un ansiolítico, que cuando ya pasan los efectos, los estados depresivos aumentan más y eso ocasiona que estén peor. Debe haber un proceso psicoterapéutico sólo que la gente no dice ‘tengo angustia por el Covid, voy a ir a terapia’”, sostuvo.

Ambos, Aguirre Lomelí y Morales Sánchez, destacaron que la sociedad en general, hombres, mujeres y niños, están expuestos a la situación. Ante esto, puntualizaron que es importante que se busquen apoyos psicológicos, así como una vida más saludable, con ejercicio y buena alimentación.

Esto, claro, y aunque sea difícil, manteniendo las medidas de resguardo, ya que los contagios de Covid-19 pasaron a mil 855, y las muertes son ya 388, según lo informado por la Secretaría de Salud.

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