Da fe de la edificación de Catedral

Está maltratada por el paso del tiempo y el descuido del que fue objeto en algún momento, pero aún se le puede apreciar como testimonio de un hecho histórico para la comunidad juarense: es la piedra en la que se inscribió el momento en que el templo de Nuestra Señora de Guadalupe fue elevado a la categoría de Catedral el 7 de septiembre de 1957.

De igual manera, se inscribe el momento solemne de la fundación de la Diócesis de Ciudad Juárez y la consagración del primer obispo, Manuel Talamás Camandari, nombrado por el Papa Pío XII, con la presencia del delegado apostólico Luigi Raimondi y el párroco de la Catedral, Monseñor Baudelio Pelayo Brambila.

Podría ser sólo una piedra con la inscripción de este hecho, pero es parte de la historia de Ciudad Juárez, y no sólo los católicos pueden apreciarla, lo puede hacer toda la comunidad, pues se encuentra en uno de los pilares que sostienen las columnas frontales de la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe.

“Esta piedra da fe de la erección de la Catedral y la consagración del primer obispo, Monseñor Manuel Talamás Camandari; esta pieza nos permite darle a nuestra Catedral un documento donde consta su fundación”, dice el párroco de este templo, Alfonso Eduardo Hayen Cuarón.

Y aunque la inscripción que tiene la piedra está poco legible por el paso del tiempo y la falta de cuidado cuando la retiraron un tiempo de la Catedral, aún se puede leer lo que fue inscrito para ese 7 de septiembre de hace 63 años.

“En el año XVIII, año del pontificado de San Pio XII. En el año XXXVII, año del episcopado en la Diócesis de Chihuahua del Excelentísimo doctor y maestro Antonio Guízar y Valencia; siendo su auxiliar el Excelentísimo señor don Francisco Espino Porras; Delegado Apostólico en México, el Excelentísimo señor doctor Luigi Raimondi, fue solemnemente erigida la Diócesis de Ciudad Juárez, Chihuahua”, dice el texto.

Y agrega: “Y tomó sección de la misma su primer obispo el Excelentísimo doctor don Manuel Talamás Camandari, consagrado el día siguiente en este templo de Nuestra Señora de Guadalupe elevado a la categoría de Catedral y construido con el apoyo del pueblo a iniciativa y bajo la dirección de su párroco el Reverendo Monseñor don Baudelio Pelayo Brambila. Ciudad Juárez, Chihuahua, septiembre 7 de 1957”.

“Siempre conservar los documentos históricos es una responsabilidad y un motivo para recordar que también tenemos historia y nuestras raíces como iglesia pastoral de Ciudad Juárez”, dice el padre Hayen Cuarón. 

Asimismo, destaca que es una responsabilidad de los juarenses el conservar los edificios históricos, ‘ya que somos muy dados a destruir lo que tenemos’.

El párroco de la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe explicó que la piedra estuvo en este templo hasta antes de que lo demolieran en los finales de las década de los 60s y principios de los 70s, pero luego fue guardada en el Seminario Conciliar, de donde la rescatan hace aproximadamente dos meses y la colocan al frente de la Catedral, bajo los pilares principales, luego de la remodelación del atrio.

Y es precisamente que hace dos semanas se celebró el LXIII aniversario de ese evento histórico para Ciudad Juárez; tener ya una Catedral, que se erigió en honor de Nuestra Señora de Guadalupe y el primer obispo, don Manuel Talamás Camandari, hechos que se narran en esta piedra que se encuentra al frente de la Catedral y que está sostenida en un marco de metal color dorado.

El párroco Eduardo Hayen invitó a la comunidad juarense a apreciar esta pieza histórica que da fe de la fundación de esta Diócesis y su templo sede.

Asimismo, explicó que luego de remover la pieza del templo original en uno de sus derrumbes por remodelación, la piedra fue resguardada en el Seminario Conciliar de Ciudad Juárez, donde quedó olvidada por años, hasta que el padre Istibal Valenzuela, maestro de esa institución, la encontró.

“El me llamó y dio a conocer de la piedra que quedó como testimonio de la fundación de la Diócesis el día 7 de septiembre del 1957”, comentó el padre Hayen.

Dijo que después rescató la pieza, ya que es un documento importante que debía ser colocado en un lugar público, y fue lo que se hizo, la instalaron al frente de la Catedral, en donde ahora la puede apreciar la comunidad fronteriza.

El padre Hayen Cuarón dijo que como párroco de Catedral y como juarense, le pareció muy importante haber rescatado esa pieza histórica, para que no se pierda la memoria histórica.

“Los invito a que pongan atención cuando entren a la Catedral porque ahí está la piedra fundacional que marcó el nacimiento de nuestra Diócesis y de su Catedral”, indicó.

“Ciudad Juárez no tiene mucho amor a la historia. Esta pieza nos permite darle a nuestra Catedral un documento donde consta su fundación y de la Diócesis. Es importante preservar todas las piezas históricas que tengamos”, expresó.

Antecedentes de la Catedral

La construcción del templo en el sitio donde es ahora la Catedral se remonta al año 1937, cuando fue nombrado párroco de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe el presbítero Baudelio Pelayo Brambila, de acuerdo a la historia de la Catedral que da a conocer la Diócesis de Ciudad Juárez.

Viendo que el templo no era lo suficientemente grande por la afluencia de los fieles, el padre Pelayo decidió construir otro con mayor capacidad, para lo cual obtuvo el permiso del obispo de Chihuahua, Antonio Guízar y Valencia, por lo que comenzaron las actividades para lograr ese propósito.

El ingeniero Manuel O’Reilly, de la ciudad de Chihuahua, fue el autor del proyecto de la planta de la nueva iglesia y el 12 de octubre de 1942 se abrieron los cimientos y se colocó la primera piedra.

Tres años después, el 11 de diciembre de 1945, Antonio Guízar y Valencia consagró la iglesia dedicada a Nuestra Señora de Guadalupe, su altar y las reliquias de los santos mártires Emérito y Casta incluidas en él.

El 10 de abril de 1957 este templo fue elevado a la categoría de Catedral y considerado como tal a partir del 7 de septiembre del mismo año, pero años después se empezaron a detectar algunos daños, especialmente en la cúpula y se le hicieron reparaciones en el año 1961.

Los arreglos no fueron suficientes para resolver el problema y al acentuarse los daños en la cúpula y en el techo, se comunicó a los fieles la necesidad de demoler el templo. Para poder reconstruirlo, se solicitó el permiso a la Secretaría del Patrimonio Nacional, que tardó más de dos años en concederlo.

Se respetó la fachada original y las torres, que nunca fueron demolidas, ya que formaban parte de la fisonomía de la ciudad; el resto de la construcción, de corte moderno y muy sencillo, quedó marcado en el costado sur por un gran vitral de 35 por 7 metros, obra del señor Griffin, de El Paso, Texas; el vitral representa en estilo modernista el plan divino de la salvación del mundo y de México y desemboca en la Santísima Virgen de Guadalupe. Aunque no estaba todavía completamente restaurada, la Catedral fue puesta en servicio el 7 de septiembre de 1977, bendecida conjuntamente por el cardenal Joseph Hoeffner, arzobispo de Colonia, Alemania, que había cooperado a su reconstrucción y el obispo de la Diócesis de Ciudad Juárez, Manuel Talamás Camandari. (Luis Carlos Cano)