Controlan reos el Cereso

Ciudad Juárez— Dentro del Centro de Reinserción Social de Ciudad Juárez son los propios internos y no las autoridades quienes controlan la seguridad, revela la más reciente evaluación de las prisiones del estado elaborada por la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) en Chihuahua.

El Diagnóstico Estatal de Centros para Personas Privadas de la Libertad, incluido dentro del Informe de Actividades 2019 de la CEDH, detalla que hay áreas del penal en las que son precisamente los presos quienes controlan el acceso.

“La seguridad está prácticamente a cargo de los propios internos, en algunos módulos, incluso algunos contaban con llaves de áreas como salones de clase y comedores”, sentencia el documento entregado por Néstor Armendáriz Loya, presidente de la Comisión, al Congreso estatal y al gobernador Javier Corral.

En su revisión, la CEDH encontró que de los nueve Ceresos que existen en la entidad, el varonil de Juárez es el que tiene peor calificación, al obtener 7.9 puntos de un total de 10. El promedio de las prisiones del estado, indica el estudio, es de 8.5, siendo el penal femenil de Aquiles Serdán el de más alta puntuación, con 9.

La falta de vigilancia oportuna dentro de los Ceresos, considera la CEDH, vulnera las garantías de los internos “pues se asocia con la fortaleza o debilidad de la infraestructura de seguridad y resguardo que existe en diversas áreas (módulos, pasillos, áreas recreativas), así como la distribución del personal de custodia en secciones importantes y el monitoreo de los distintos espacios”.

Basada en cuestionarios, entrevistas, visitas e inspecciones realizadas durante todo el 2019, la Comisión encontró que en el Centro de Reinserción Social número 3 varonil (nombre oficial del Cereso de Juárez) hay además malas condiciones de higiene, inadecuada separación de las personas privadas de la libertad y condiciones adversas a las que deben mantenerse en estas instalaciones.

Por ejemplo, abunda el texto, mientras los estándares nacionales e internacionales recomiendan que estén separadas las personas de acuerdo con la etapa procesal en la que se encuentran, en Juárez la división atiende a criterios propios del crimen organizado.

“Cabe destacar que la separación de las personas privadas de la libertad no es de fuero común y federal, sino que existe una división por grupo criminal al que pertenecen”, manifiesta el estudio.

Tanto en el área de nuevo ingreso como en los otros cinco módulos que hay dentro de la prisión estatal hay reos recién llegados mezclados con procesados y sentenciados, abunda el informe. 

Seguridad en penal es adecuada: Estado

Alejandrina Saucedo, vocera del Sistema Penitenciario Estatal de Chihuahua, dijo que, contrario a lo señalado por la CEDH, en el penal de Juárez existen las condiciones de seguridad adecuadas.

“Este penal es recorrido por medios de comunicación, es recorrido por escuelas incluso, por asociaciones, por organizaciones de la sociedad civil diariamente. Tenemos como ejemplo las visitas donde la gente acude y está segura, no hemos tenido incidentes en los días de visita y eso creo que muestra que no existen esas condiciones (de inseguridad)”, comentó Saucedo a propósito del informe.

Añadió que la presencia permanente de corporaciones de distintos niveles es otra muestra del control que tienen las autoridades al interior del penal.

“Las autoridades están ahí, tanto penitenciarias como agentes de la Comisión Estatal de Seguridad, como agentes municipales e incluso en un principio ingresó la Guardia Nacional”, afirmó.

La funcionaria se refiere a cuando en noviembre del año pasado, una revisión al interior del penal desató una ola de violencia en la ciudad, debido, según autoridades municipales y de la Fiscalía General del Estado (FGE), a que integrantes del grupo criminal “Los Mexicles” intentaban sabotear el operativo.

Diez personas asesinadas, seis civiles heridos, 15 vehículos quemados –algunos de ellos de transporte público– y cuatro personas detenidas fue el saldo informado por la FGE en aquella ocasión.

Posteriormente, se informó, el operativo dentro del Cereso continuó ya con la participación también de la Guardia Nacional, aunque no se informó el resultado de la intervención.

A César Augusto Peniche, fiscal general, se le solicitó una entrevista para conocer la postura de la institución sobre los hallazgos de la CEDH, pero el funcionario no respondió a la petición.

Saucedo dijo que a la fecha hay un operativo permanente dentro del penal, aunque sin la participación de corporaciones federales.

César Díaz, primer visitador de la CEDH en Juárez, dijo que pese a lo argumentado por el Estado, no pueden negarse las condiciones que prevalecen al interior del penal.

“En el (Cereso) varonil sí se vieron muchas situaciones de falta de control a nuestro criterio o que por lo menos así se pudieran ver, probablemente ellos (la FGE) puedan decir que no, pero era lo que se veía el día de la inspección. En cuestión de situación interior del penal como tal vimos esas observaciones”, mencionó Díaz.

Luego de la puesta en marcha de las revisiones, afirmó, la CEDH ha recibido cerca de 40 quejas de familiares de internos debido a que han sido trasladados a otros penales de la entidad e incluso al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 9, ubicado también en Ciudad Juárez. 

Hacinan a reos en celdas

Aunque el Cereso tiene capacidad para 3 mil 55 personas y actualmente hay una población de 2 mil 923, la CEDH encontró condiciones de hacinamiento en las celdas.

“Las celdas están diseñadas para dos o tres personas, y en ellas se encuentran viviendo entre ocho y diez en cada una, por lo que se pudo observar hacinamiento”, abunda el estudio.

Dentro de las celdas tampoco hay cobijas ni colchonetas suficientes, no hay calefacción ni agua caliente, se detalla.

Condiciones de temperatura y humedad “adversas”, algunas celdas sin luz eléctrica o natural, sin área de comedor o de visitas, disminuyeron puntos en la evaluación.

En general, se informa, el Cereso de Juárez es sucio y tiene varios desperfectos eléctricos.

La revisión también permitió observar, señala la CEDH, que dentro del penal hay comercio informal y que los desperfectos en las instalaciones son constantes.

Tampoco existen condiciones adecuadas para atender a las personas en situación de vulnerabilidad, concluye el documento.

Además, se informa que la mayoría de las quejas recibidas por la Comisión tienen que ver con las deficiencias en la atención médica, la falta de suministro de medicamentos, las dificultades para el acceso a las visitas y para dar a los internos suministros como cobijas y otros básicos.

“Existen prácticas administrativas que obstruyen el pleno goce de los derechos de las personas privadas de la libertad”, informa la CEDH.

Al respecto, Díaz manifestó que las condiciones dentro del Cereso muestran un desgaste continuo de las instalaciones en perjuicio de los internos.

“Ha habido una continuidad en la misma falta de evolución, no vimos un avance entre el año pasado y este. Sabemos que es muy complicado por la cuestión de falta de presupuesto, porque en infraestructura se necesitan muchas cosas en el penal, la última vez que le metieron mano fue todavía en el 2010, pero también hace falta entrarle en ese rubro”, consideró.

Durante 2019, la CEDH realizó 151 visitas al Cereso, generalmente para atender quejas de internos y familiares, se precisa en el diagnóstico.

Los rubros evaluados fueron aspectos que garantizan la integridad personal del interno, aspectos que garantizan una estancia digna, condiciones de gobernabilidad, reinserción social del interno y atención a internos con requerimientos específicos.

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