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Juárez

‘Contribuye militarización a normalizar violencia’

Investigador de la UNAM asegura que feminicidios ocurridos en Juárez en la década de 1990 prepararon a la sociedad para que homicidios fueran habituales

Sandra Rodríguez
El Diario de Juárez

jueves, 21 octubre 2021 | 06:30

Gabriel Cardona / El Diario de Juárez | Convivencia con elementos de corporaciones como la Guardia Nacional, influyen en el proceso que vive la frontera, asegura especialista

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Ciudad Juárez— La normalización de la violencia y del asesinato, como la que se vive en Ciudad Juárez, es parte del proceso de militarización que atraviesa América Latina y que, aun cuando el actual Gobierno federal mexicano se diga “antineoliberal”, se inscribe entre las políticas globales que buscan ampliar las fuentes de riqueza económica, planteó el investigador David Barrios, del Observatorio Latinoamericano de Geopolítica (OLAG) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“Hay también en este Gobierno un discurso que señala que estos megaproyectos que hay en el sureste del país, el llamado Tren Maya y el Corredor Interoceánico, son las obras del sexenio, pero en verdad son una demanda para fortalecer los procesos de intercambio de mercancía, para contener la migración que proviene de Centroamérica”, comentó Barrios en entrevista.

“Entonces, aquí lo que no podemos perder de vista es que, más allá del discurso en torno a la soberanía nacional que tiene este Gobierno, sí define sus prioridades a partir de agendas externas; insisto: la de mejorar las condiciones para la circulación de mercancías y la de contener la migración”, agregó.

El académico, que desde hace más de 10 años analiza la violencia en esta región del continente, fue entrevistado luego de publicar el artículo “Tesis sobre la militarización social en América Latina y el Caribe”, en el que enlista diversas características del fenómeno, como “la normalización social del asesinato constante y sistemático de la población joven de sectores populares”. 

Este proceso, agrega el texto, implica además “la instauración de bandos armados, principios de enemistad, formas de reclutamiento entre la población”, y que “en los lugares donde esta lógica ya resulta dominante, las distintas fuerzas, pero principalmente las del Estado, tienden a comportarse como fuerzas de ocupación, o inclusive de conquista”. 

Cuestionado sobre la experiencia de Juárez, donde entre 2008 y 2012 se desplegaron miles de efectivos federales como parte de la Operación Conjunta Chihuahua, y donde actualmente patrulla la Guardia Nacional, Barrios planteó que la convivencia con actores armados, como el Ejército Mexicano o la Policía federal, contribuyen a esta normalización de la violencia. 

“Es algo que la gente no hace porque quiera que esto ocurra o porque lo asuma de manera pasiva, sino simplemente por una estrategia de sobrevivencia: se vuelve parte de la vida de una ciudad, y esto, en el caso de Juárez, tiene un antecedente fundamental, que son todos los casos de feminicidio desde la década de los años 90; eso preparó de alguna manera el campo para que después se volviera habitual el asesinato de personas en el espacio público”, dijo.

Barrios es doctor en Estudios Latinoamericanos por la UNAM y desde 2008 forma parte del OLAG –del Instituto de Investigaciones Económicas de la misma universidad–, donde ha participado en proyectos sobre “Economía Política de la Violencia”, además de ser autor del libro “Las ciudades imposibles. Violencias, miedos y formas de militarización contemporánea en urbes latinoamericanas: Medellín-Ciudad Juárez”, publicado en 2014.

En el texto más reciente, difundido en el OLAG el pasado 12 de octubre, agrega que este proceso de militarización resignifica también las nociones en torno a la seguridad y lo que se considera una amenaza, incluyendo por esto, por ejemplo, la migración o las protestas como objetos de preocupación de las fuerzas armadas. 

En la entrevista telefónica, agregó que la posición geográfica de México y su importancia en el trasiego de todo tipo de mercancías determina también estas condiciones, por lo que es importante plantear el problema como parte de “lógicas más amplias” que no se definen sólo por los gobiernos de cada región.

srodriguez@redaccion.diario.com.mx

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