Continúan deportaciones sin medidas especiales

Ciudad Juárez— Pese a que autoridades de Estados Unidos restringieron el cruce de mexicanos a su país por al menos un mes a través de los puentes internacionales, la deportación de connacionales continúa sin medidas especiales, según los propios migrantes.

Desde que ocurrió el cierre a viajes “no esenciales”, el pasado sábado, decenas de mexicanos han sido deportados por el puente internacional Paso del Norte-Santa Fe, algunos con cubrebocas.

Uno de los mexicanos dijo haber estado tres semanas detenido en El Paso y aunque algunos de los integrantes del grupo portaban cubrebocas él dijo que no lo consideraba necesario, ya que estaba desinformado de la pandemia mundial del coronavirus (Covid-19). 

Por su parte, el sacerdote Javier Calvillo, director de la Casa del Migrante de Ciudad Juárez, dijo temer que el Gobierno de Donald Trump aumente drásticamente la cantidad de deportaciones. 

“Ahorita ya los están pasando para acá y están haciendo lo que quieren y a la hora que quieren”, lamentó el sacerdote. De acuerdo con las autoridades, en promedio son deportadas por Ciudad Juárez entre 60 y 80 personas. 

Desde la semana pasada en la Casa del Migrante se utiliza la Casa de Ejercicios de la Diócesis, un edificio ubicado a espaldas del albergue, para recibir a los connacionales repatriados, como medida de protección.

Durante una reunión que se llevó a cabo la semana pasada, representantes de todos los sectores relacionados con la atención a migrantes en Ciudad Juárez acordaron que cuando se inicie la fase dos de la epidemia, tanto mexicanos como extranjeros que ingresen a la ciudad de del sur del país o de Estados Unidos, sean aislados durante 14 días. Hace días, la agencia EFE publicó que el presidente Donald Trump  pidió más de 800 millones de dólares al Congreso de los Estados Unidos para establecer hasta 13 centros de cuarentena para migrantes detenidos en la frontera con México.

Se dijo que la petición en la carta enviada por Trump, incluye 567 millones de dólares para que el Gobierno “financie hasta nueve instalaciones de cuarentena para migrantes a lo largo de la frontera suroeste”, dentro de una partida de más de 3 mil 100 millones para el Departamento de Seguridad Nacional.