‘Basta de tanto dolor’, clama Iglesia durante eucaristía

Ciudad Juárez.— “¡Basta de tanto dolor!”, exclamó el obispo José Guadalupe Torres Campos durante la eucaristía que realizó ayer en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, y a la que acudió gran número de migrantes, que mostraron su dolor y pena por el incendio que se registró la noche del lunes en instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM).

Banderas de diferentes países adornaron la Catedral, así como una cruz, que fue colocada en el templo con un arreglo floral y una pancarta, con el mensaje “Todos somos migrantes”, fue como se realizó la misa a la que también asistieron feligreses de esta localidad, para pedir por el descanso de las víctimas. 

“¡Basta de tanto dolor!, de tanta muerte, de tanta injusticia, ¡basta!; como iglesia condenamos todas estas injusticias de pecado, de muerte, nuestra ciudad es lastimada”, fueron las palabras del obispo durante la misa, en la que pidió a los feligreses que asistieron, amar a su prójimo, ver por los migrantes, que se les respete y se les dé su lugar.

Durante la eucarística, Torres Campos también pidió por el descanso de los migrantes que fallecieron en dicho incendio, así como por las personas que resultaron heridas, y se encuentran delicadas de salud.

“Estos hermanos nuestros que han fallecido, nuestro abrazo, nuestra oración, oramos por ellos, están con Dios, estos hermanos graves delicados, su salud, su salud; todos los demás, los miles en el caso de Ciudad Juárez, todos los miles de migrantes que hay, el señor está pidiendo, cuídalos, ve por ellos, y nos lo dice a cada uno de nosotros”, dijo Torres Campos, durante la homilía.

Gran número de feligreses acudieron a la misa, que se realizó al mediodía de ayer, algunos asistentes se conmovieron hasta las lágrimas con las palabras del obispo, que habló sobre la muerte y la fuerza del pecado.

Torres Campos invitó a la comunidad católica a unirse, y como humanidad trabajar por la paz, sobre todo para esta ciudad que ha sido lastimada por los asesinatos, delincuencia y la corrupción.

“¿Qué nos pasa?, ¿en qué nos hemos convertido?, es una realidad triste que nos interpela a todos, a todos nos debe cuestionar profundamente, pero también es un llamado a convertirnos, a ver el hombre, a la persona humana, su dignidad, un migrante es una persona, no es número, no es estadística, es persona, es hijo de Dios y debemos tratarlo como persona, con dignidad y respeto”, expresó el obispo.

En la misa también estuvo presente Óscar Ibáñez, representante de Gobierno del Estado en Ciudad Juárez.