‘Aquello ya era un infierno’

 “Aquello ya era un infierno”, dijo el director de Protección Civil municipal, Efrén Matamoros, luego de vecinos de la avenida Prolongación Reforma fueron los que avisaron anoche del incendio que consumió una fábrica de tarimas de madera y que no contaba con velador, por lo que las llamas ya estaban sin control cuando se activó la emergencia, señaló.

Las pérdidas de la empresa son totales; oficinas, coches, remolques, montacargas, maquinaria, techos y bardas y estructuras metálicas cedieron por completo ante una temperatura superior a los mil grados centígrados, informó el funcionario.

Indicó que la fábrica de ‘paletas’ de madera -que se utilizan como base de apoyo en envío de mercancías de la industria maquiladora- mide aproximadamente una hectárea y se sitúa sobre la prolongación Reforma, entre la parte posterior del edificio principal de la JMAS y la calle María Gutiérrez Nájera, por citar la mediación de un punto.

Matamoros comentó que el siniestro habría iniciado en una zona de maquinaria donde un tejaban se desplomó por completo; virutas de madera pudieron encender ante el calor de una máquina, pero se investigan todas las hipótesis posibles, indicó.

Los tragahumos controlaron el incendio unas tres horas después del aviso que se dio por parte de los vecinos, donde unas 12 familias evacuaron por su propio pie ante el intenso calor que se sentía, aseguró. 

“Cuando ellos (los vecinos) se dan cuenta del incendio y lo reportan, aquello ya era un infierno”, aseguró el jefe de Protección Civil municipal.

Dijo que algunos pretales de casas adyacentes se quemaron; esto es la parte sobresaliente de sus techos, pero que no hubo víctimas por intoxicación ni por fuego, que por la intervención de los bomberos no alcanzó a propagarse a otras fincas afortunadamente, expuso.

Una vez controlado el incendio se estuvo apagando por más de 10 horas y aún hay en el lugar personal de Bomberos sofocando algunos brotes de lumbre que pudiera haber en los escombros, apuntó Matamoros.