Amplían seguridad en el bordo

Ciudad Juárez.- El gobierno de Texas reforzó la seguridad en la frontera de El Paso con Ciudad Juárez durante el fin de semana, con más de 40 unidades y decenas de agentes de la Guardia Nacional y la policía de Texas a la altura del marcador internacional número 36, mientras que grupos de migrantes buscaban la manera de entregarse con la Patrulla Fronteriza del Sector El Paso. 

“Más alambre de púas instalado y más soldados de la Guardia Nacional de Texas desplegados en El Paso. Seguimos redoblando y reforzando nuestros esfuerzos. Texas seguirá tomando medidas históricas para proteger nuestro estado (y nuestra nación) de las desastrosas políticas de fronteras abiertas de Biden”, publicó el gobernador republicano Greg Abbott. 

Después de los ingresos masivos de personas durante la última semana y de las agresiones físicas y verbales por parte de los uniformados estatales, en contra de los migrantes a los que tiraron a golpes al piso, gritaron cosas como “a la chingada” y que si tenían “huevos” cruzaran el cerco de púas, y les dispararon gases lacrimógenos, Abbott incrementó la seguridad en el bordo del río Grande.

Pese a que la ley SB4 de Texas no ha entrado en vigor, los militares advertían a las personas en situación de movilidad que ya se encuentran dentro de Estados Unidos, que si cruzan el cerco metálico rodeado de rollos de concertina serán detenidos. 

Con la SB4 los agentes estatales podrían detener y deportar a los migrantes que ingresen a Estados Unidos de manera irregular a través de Texas, una facultad que actualmente sólo tiene la autoridad federal.

Entre las fuertes ráfagas de viento, decenas de personas provenientes de distintos países, principalmente de Venezuela, permanecían la mañana de ayer en la orilla del río Grande bajo casas de campaña que ellos mismos crearon con palos, cobijas y plásticos.

Unas personas caminaban hacia el oriente y otras hacia el poniente del punto 36, en busca de un lugar por donde atravesar las rejas rodeadas de rollos de púas colocados por la Guardia Nacional de Texas en el bordo del río internacional, pero luego regresaban al mismo punto para caminar en sentido contrario junto a las familias que se resguardaban del viento.

Un grupo de aproximadamente 30 personas que logró llegar al muro fronterizo se encontraba resguardado por cuatro agentes de la Guardia Nacional de Texas junto a los barrotes de acero, sin permitirles llegar con la autoridad federal; mientras que menos de diez personas ya esperaban sentadas junto a la puerta del muro fronterizo. (Hérika Martínez Prado)

hmartinez@redaccion.diario.com.mx