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Juárez

Amanecen EP y Juárez con horario diferente

Por primera vez en 12 años, ambos lados de la frontera están desfasados, afectando a la comunidad binacional

Staff
El Diario

domingo, 06 noviembre 2022 | 06:07

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De nueva cuenta, doce años después que se homologó por segunda vez el horario entre las ciudades hermanas de El Paso y Ciudad Juárez, este domingo ambas comunidades –separadas por el cauce del Río Grande– amanecieron con un desfase: una hora menos en el lado mexicano de la frontera.

La situación se debe a que el Gobierno de México anuló el uso del Horario de Verano, pero al ser emitido el decreto por el Congreso de la Unión no se incluyó a las ciudades fronterizas del estado de Chihuahua. Como resultado de esta omisión, el horario de Juárez no cambió este domingo, en tanto que en El Paso sí se atrasaron los relojes a las 2 am.

Aunque congresistas chihuahuenses ya trabajan en iniciativas de ley para subsanar el error, el proceso tomará al menos dos o tres semanas, durante las cuales las ciudades hermanas tendrán horarios distintos.

“¡Pésimo! fue el calificativo que usó el juez del Condado de El Paso, Ricardo Samaniego, ante la negligencia de legisladores mexicanos que por la falta de comunicación en el procedimiento afectarán las actividades de los fronterizos con el desfase de Horario de Invierno, el cual entró en vigor hoy en Estados Unidos.

Esta no es la primera vez en la historia en que las ciudades hermanas están desfasadas. 

Por años, hasta la década de 1990, El Paso se rigió por el huso horario de la Montaña –conocido como del Pacífico en México–, una hora menos que Juárez, que se regía por Tiempo del Centro de México.

Al adelantar los relojes durante el verano, los paseños compartían durante medio año el mismo horario que Juárez.

En 1996, durante la administración de Ernesto Zedillo, México adoptó el Horario de Verano, con lo cual hubo un desfase de una hora entre Juárez y El Paso.

En 1997, el estado de Chihuahua adoptó el huso horario de la Montaña aunado al Horario de Verano, con lo cual por primera vez en décadas, ambas ciudades fronterizas tuvieron la misma hora.

En 2007, la Ley de Política de Energía amplió el Horario de Verano en Estados Unidos: desde el segundo domingo de marzo hasta el primer domingo de noviembre. Bajo este esquema, Juárez y El Paso quedaron desfasados de nuevo, dado que el Horario de Verano en México iniciaba en abril y concluía en octubre.

Fue hasta 2010 en que los legisladores federales mexicanos lograron la aprobación de un nuevo Horario de Verano para Ciudad Juárez, el cual homologó el tiempo con El Paso, Texas, bajo la presión de la comunidad fronteriza que veía afectadas sus rutinas diarias.

“Yo trabajé muchos años en la maquila en Ciudad Juárez cuando había diferencia de tiempo y es lo peor que puede pasar porque vives en dos vidas”, dijo el juez del Condado, al recordar aquellos tiempos previos a la homologación del horario a finales de la década de los noventa pactado por los gobiernos de México y Estados Unidos.

Y es que a decir de Samaniego las implicaciones de tener un horario distinto en una comunidad binacional, que todos los días interactúa en sus diversos ámbitos, son terribles al impactar no sólo en las relaciones humanas sino en el comercio, la educación y la transportación.   

“Cuando tú tienes una relación como la que tenemos nosotros, tenemos una simbiosis, somos una sola comunidad, cambias el tiempo y no… vamos a vivir dos diferentes vidas”, reclamó.

Con este cambio los economistas sostienen que si bien el ahorro de energía es mínimo, el regreso al Horario de Invierno podría afectar los mercados financieros de México al quedar tan retrasados con respecto a los mercados estadounidenses del Este.

Restaurantes y otros negocios acostumbrados a seguir abiertos hasta más tarde tendrían que cerrar antes, dado que muchos mexicanos tratan de evitar las calles nocturnas debido al auge de la delincuencia, se dijo.

Altera actividades

En ese sentido residentes de El Paso coincidieron en que esta incongruencia además de traer confusión, impactará en sus movimientos al alterar sus actividades.

“De por sí, cada vez que hay alteración en el horario nos provoca estrés, ahora con este desajuste será peor. Nos quieren volver locas”, afirmó Verónica Estrada, madre de dos hijos, quien aún no asimila lo ocurrido en el Gobierno mexicano.

“No puede ser posible que haya este tipo de errores garrafales. Se supone que siempre deben estar pendientes del bienestar de los ciudadanos, al menos es lo que pregonan… entonces qué pasó?, dijo indignada la residente del Este de la ciudad.

Ella, como muchas madres de familia, tiene familia y actividades diversas del otro lado de la frontera por lo que ahora tendrá que ajustarlas para poder cumplir y no quedar mal.

“Lo que veo es que, pese a todo lo que tengo que hacer como madre, tendré que apurarme aún más porque mientras aquí son las 9 allá serán las 10. Tendré que hacer todo una hora antes, será la locura…”, lamentó.

Con la irregularidad en el horario, los trabajadores norteamericanos que laboran en la industria mexicana tendrán que levantarse casi dos horas antes para poder estar a tiempo en sus puestos.

“¡Híjole…! Ahora sí que me la pusieron difícil”, dijo Francisco, quien labora en una de las maquiladoras del Parque Industrial Juárez. “No sabía de este nuevo error de noviembre, pero tendré que ajustarme, si no perderé mi chamba por llegar tarde”, expresó.

Al igual que la señora Verónica, Francisco cuestionó la dejadez de los diputados federales y estatales, quienes por andar en la política descuidaron los intereses del pueblo, asentó.

Afecta a estudiantes

Otro de los ámbitos en donde se verá reflejada la alteración será en el sector educativo, como los alumnos que viven en Juárez, pero que estudian en la escuela Lydia Patterson, en donde alrededor del 80 por ciento de los estudiantes son mexicanos.

“Estoy preocupada porque yo entro a las ocho a mi trabajo aquí en Ciudad Juárez y siempre dejo a mi hijo a esa hora en el puente, ahora lo tendré que dejar una hora antes y eso me da miedo”, dijo la señora González.

Aunque la medida de cierta manera beneficiará a los residentes juarenses porque no cruzarán estresados por los tiempos en sus citas, muchos sí sufrirán retrasos a la hora de regresar.

El sector médico también se verá afectado con la programación de las citas de sus pacientes. A muchos de ellos se les complicó el horario para poder ver a su médico por cuestiones de sus salidas en sus trabajos, pues al terminar su jornada ya cerraron o están por cerrar en Juárez. (Jaime Torres/El Diario de El Paso)

jtorres@diariousa.com

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