Juárez

Acuerdan apoyos para contratación de indocumentados

El sueño de Kelvin y Antonio es lograr el asilo político en Estados Unidos

Hérika Martínez Prado
El Diario de Juárez

martes, 01 octubre 2019 | 06:00

Alejandro Martell / El Diario de Juárez

Ciudad Juárez— El sueño de Kelvin y Antonio es lograr el asilo político en Estados Unidos, pero tras ser retornados bajo el programa Permanecer en México para que esperen aquí su proceso, los hondureños ya forman parte de la economía formal de Juárez, al igual que otros 180 migrantes.

Ambos dieron ayer su testimonio durante la carta de colaboración que firmaron la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) del Gobierno del Estado de Chihuahua y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), de Naciones Unidas, con el fin de apoyar y capacitar tanto a los migrantes como a las empresas que los contratan.

El objetivo es “colaborar en conjunto y apoyar la vinculación laboral de las personas migrantes, dar la asesoría necesaria para que las empresas puedan darse de alta y puedan contratar a migrantes en el Estado y específicamente en Ciudad Juárez”, explicó la directora del Servicio Nacional de Empleo (SNE) Chihuahua, Ana Rocío Escobar Rivero.

Con más de 12 mil vacantes disponibles, Zazil Rubio, coordinadora regional del Servicio Nacional de Empleo (SNE) destacó que como parte de los retos que tiene Juárez se encuentran el concientizar sobre la documentación a las empresas e instituciones bancarias, ya que lo que se les proporciona a los migrantes al ser retornados dentro de los llamados Protocolos de Protección a Migrantes (MPP) en Estados Unidos es la Clave Única de Registro de Población (CURP) y el Registro Federal de Contribuyentes (RFC).

Otro reto que destacó es dar a conocer los beneficios que representa para la comunidad la incorporación de personas migrantes y  concientizar sobre la importancia de incorporarse en un empleo formal.

Virginia Negro, especialista en migración laboral de la OIM, destacó que la región y México se convirtió ya en un país de destino, por lo que presentó el Mecanismo de Canalización Laboral (Mecal) que articula instrucciones de Gobierno, sociedad civil y sector privado para favorecer la inserción laboral de los migrantes.  

El Mecal cuenta con seis fases que son el apoyo en la gestión migratoria para regularizarse en México, ferias de empleo y fortalecimiento de la bolsa de empleo, recolocación de migrantes en áreas del país donde sean contratados, negociación con empresas y gobierno para apoyar en la primera fase de integración laboral, sensibilización y apoyo en los trámites a las empresas que quieren contratar a migrantes y el monitoreo para velar por los derechos de los migrantes.

El Mecal también se encarga de dar apoyo en la gestión migratoria para posible ayuda en la regularización, en la orientación laboral, en la identificación de perfiles, en el registro de los candidatos a la bolsa de empleo del SNE, en el acercamiento y entrevista entre la empresa y el empleador con los candidatos y contratación entre partes.

Antonio Castillo tiene 52 años de edad y migró con su hijo de 13 años desde Progreso, Honduras hasta El Paso, Texas, a donde ingresó de manera ilegal para entregarse a la Patrulla Fronteriza, pero al solicitar el asilo político ambos fueron retornados a esta frontera.

“Al principio para nosotros fue difícil (regresar a México), la idea era regresar (a Honduras)”, pero al encontrar un trabajo seguro decidió esperar en Juárez todo su proceso migratorio, por lo que el 24 de septiembre fueron a su primera cita ante la Corte de El Paso y el 18 de diciembre irán a la segunda.

Al igual que él, Kelvin Figueroa de 22 años, trabaja desde hace dos meses en la empresa Maquilados Técnicos, puliendo muebles.

Kelvin fue retornado a Juárez con su esposa de 20 años y su hija quien actualmente cuenta con 15 meses de nacida. Todos se encuentran en el Centro Integrador para el Migrante Leona Vicario.

Ambos salieron de Honduras en busca de un mejor futuro para su familia, ya que trabajaban en el campo, donde sólo hay trabajo en las temporadas de cosecha de café.

San Juana Medina, reclutadora de la empresa Maquilados Técnicos, destacó a los empresarios que los migrantes son “personas nobles, fáciles de conducir, de liderar y de manejar, no faltan y son muy responsables”.

Dijo que la empresa fabricante de muebles de aluminio ha mantenido desde abril una plantilla de 30 migrantes, por lo que desde entonces ha empleado a unos 45 extranjeros, originarios de Honduras, Guatemala, Cuba, Ecuador y El Salvador.

De acuerdo con sus habilidades, los emplea en pulir muebles a quienes tienen menor escolaridad o en el formado, lo cual implica operaciones matemáticas, y a quienes están interesados los entrenan como soldadores, con un sueldo de hasta 3 mil 300 pesos semanales.

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