Juárez

A proceso penal, acusado de violar a profesora universitaria

El detenido escuchó los cargos que se le imputan; en la sala estuvo acompañado por su esposa

Blanca Elizabeth Carmona
El Diario de Juárez

sábado, 10 agosto 2019 | 06:00

Ciudad Juárez— Un Tribunal de Control ayer dio por acreditado que una maestra de la UACJ fue víctima de una violación tumultuaria y vinculó a proceso penal a Geovanny Esaú G.S., quien se desempeñaba como profesor en esa misma universidad. 

La jueza Lizbeth Marbella del Carmen Barraza Morales consideró que la víctima fue atacada por varios hombres que aprovecharon el estado de intoxicación etílica que presentaba. Con ello dio por acreditado dos agravantes: el número de agresores es superior a dos y que al momento de los hechos la víctima se encontraba imposibilidad para resistir el ataque sexual, que aumentan la posible pena a imponer en caso de que el asunto llegue a sentencia. 

Pruebas contundentes

De acuerdo con la formulación de cargos presentados por la agente del Ministerio Público (MP) María del Socorro Chávez, en contra de Geovanny Esaú, los hechos sucedieron entre la noche del pasado 3 de mayo y las primeras horas del día siguiente en el interior de un departamento ubicado en la calle Jesús Perches número 493 de la colonia La Villa.

Además se estableció que los entonces maestros de la máxima casa de estudios de Ciudad Juárez, Israel A.G.S., Alejandro G.S., y Geovanny Esaú G.S., violaron a la víctima de identidad protegida y un cuarto docente, Roberto S.M., le realizó tocamientos lascivos a la ofendida, quien es maestra en la UACJ. 

En la fiesta estaban presentes siete personas: los cuatro acusados, Arturo P., Monserrat M.O. y la víctima.

En la declaración que la víctima dio al Tribunal el jueves pasado dijo: “me rodearon, me tenían de rodillas, me agarraban del cabello, me sujetaban. Tenían los pantalones abajo, iban pasando con sus miembros de fuera, me los metían a la boca una y otra vez, una y otra vez. Él (Geovanny Esaú) estaba ahí, me hizo daño”.

Ayer, en la audiencia realizada en la cuarta sala de la Ciudad Judicial, la jueza dijo que el hecho y la presunta responsabilidad de Geovanny Esaú se acreditan con la declaración de la víctima con los informes en materia de medicina y psicología forense; en el primero se estableció que la ofendida sí presenta datos compatibles con penetración de data antigua y reciente y en el segundo que sufre una afectación leve y requiere 10 sesiones de terapia; así como la declaración del testigo que compareció ante el Tribunal de Control y con el dicho del propio Geovanny Esaú. 

Respecto a la versión que el acusado le dio el martes pasado, en el sentido que él estuvo en la fiesta donde al parecer sucedió el hecho y que fue la víctima quien le tocó a él sus genitales, la resolutora indicó que el testigo ofrecido por la defensa no le señaló haber visto eso. 

“La víctima es tajante, lo señala a usted ante el MP, ante la doctora, la psicóloga y frente a este Tribunal. El testigo lo ubica a usted y a la víctima en el lugar y dice que él no vio lo que usted da cuenta ante esta juzgadora, de que fue la víctima quien le tocó a usted el miembro viril… sólo lo ubica en el lugar a usted, para eso me sirvió ese testigo”, refirió Barraza Morales al dirigirse directamente a Geovanny Esaú. 

En otra parte de su resolución, la titular del Tribunal indicó que a la otra mujer que estuvo presente en la reunión, Monserrat M.O., se le dio un trato diferente al de la víctima debido a que ella era amiga de años de uno de los asistentes y el único hombre que estuvo en la reunión y no está acusado de haber incurrido en el ilícito de violación, Arturo P., quien la cuidó y la sacó del inmueble. 

“A Monserrat la bajaron porque la vieron muy ebria, porque sí era su amiga de años, Arturo la vio mal. A la víctima la dejaron ahí, la acababan de conocer”, dijo la jueza en una parte de su resolución. 

La resolutora también se refirió al contenido de unos mensajes entre la víctima y Monserrat de fecha 4 de mayo, que fueron leídos por el defensor. En una de las misivas Monserrat le preguntó si le habían hecho algo y la hoy ofendida le contestó “pues me hicieron y también hice”. Y ayer la jueza indicó que esa información unida a otros datos de prueba hace creíble que la víctima estaba ebria y por ello imposibilidad para evitar que la violaran. 

Cuando la jueza estaba emitiendo su resolución, Geovanny volteó a ver a su esposa, quien asistió a todas las audiencias, le guiñó un ojo y le aventó un beso. Ella se soltó llorando y ya no se contuvo el resto de la diligencia. 

Al finalizar su explicación, la jueza le preguntó al profesor Geovanny Esaú si había entendido la resolución y si tenía preguntas. Asesorado por su abogado, él le preguntó “en qué abona el informe médico, si a mí me acusan de una violación oral”. También el defensor le preguntó a la jueza cuál era la clasificación jurídica que había dado por acreditado. 

Visiblemente molesta, la juzgadora le dijo al defensor que no iba a responder su pregunta y le ordenó plantear cualquier inconformidad a través de los recursos que prevé la ley y al detenido le dijo que en la boca es imposible que se hallen restos. 

A solicitud del MP, el Tribunal aprobó un plazo de tres meses para la investigación complementaria y dejó vigente la medida cautelar de prisión preventiva impuesta en la primera audiencia. 

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