Juárez
viernes, 18 enero 2019 | 09:41
Ciudad Juárez— Kevin Arzola Reyes era un futbolista que esperaba ganar los juegos de cuarto de final y obtener la medalla junto con su equipo Los Súper Cobras”.
“M’ijo esperaba ganar su medalla”, dice Martina Reyes, abuela de Kevin y quien ha velado toda la noche a su nieto en la sala de su casa.
El menor falleció al ser embestido por dos vehículos en el cruce del bulevar Manuel Talamás Camandari y calle Soneto 156, la mañana del miércoles, mientras se dirigía al Cbtis 270, donde cursaba el tercer semestre con especialidad en Electrónica.
“Mi nieto era muy querido por sus amigos y maestros, porque era un niño muy amable, muy decente, y bien portado”, dice la abuela que el día del accidente llegó y vio el
cuerpo malherido del adolescente sobre el pavimento.
Las personas cercanas a Kevin han permanecido junto a la familia y su madre no se ha separado del ataúd de madera donde descansa su joven hijo.
El olor de las flores que han enviado amigos y familiares a ratos se confunde con la madera que queman para calentar café.
El rostro sonriente de Kevin se observa en la foto colocada en la carpa instalada a media calle, donde sus seres queridos pasan para contar anécdotas que vivieron junto al menor.
La familia espera impaciente el resultado de la audiencia de control a celebrar en breve y en la cual se determinará cuál de las dos conductoras implicadas en el fatal accidente fue la probable responsable de las lesiones que causaron la muerte del estudiante.
“Queremos justicia, porque mató a un ser lleno de ilusiones, a un muchachito que soñaba con llegar a la universidad y ser grande”, demanda la abuela.