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Internacional

Xi Jinping se presenta como pacificador y se mete en guerra de Ucrania

Al anunciar la visita del presidente chino a Rusia, un funcionario dijo que era 'por el bien de la paz'

The New York Times

viernes, 17 marzo 2023 | 07:44

The New York Times

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Beijing.- El máximo líder de China, Xi Jinping, se ha presentado a sí mismo como un estadista mundial, ayudando a Arabia Saudita e Irán a negociar un acuerdo para restablecer los lazos diplomáticos mientras exalta las virtudes de las "soluciones y sabiduría chinas" para resolver los mayores desafíos de seguridad del mundo.

Ahora, Xi se está poniendo a sí mismo en el centro de la guerra de Rusia con Ucrania, posicionándose potencialmente como un mediador para poner fin a la lucha.

Se espera que el líder chino se reúna en persona la próxima semana con el presidente Vladimir V. Putin de Rusia, y podría seguir una llamada con el presidente Volodymyr Zelensky de Ucrania. China ya ha propuesto un acuerdo de paz, aunque no aborda detalles importantes como si las tropas rusas se retirarán. Al anunciar la visita de Xi a Rusia, un funcionario chino dijo este viernes que era “por el bien de la paz”.

Para Beijing está en juego su impulso por la legitimidad como líder de un orden mundial alternativo al dominado por Estados Unidos, un papel que ha buscado con creciente urgencia para resistir lo que Xi describió como la “contención, cerco y represión de China” por parte de Washington.”

Tanto Rusia como Ucrania ven a China como una potencia potencialmente transformadora, con suficiente influencia para salir del estancamiento. Pero tanto Moscú como Kiev también son muy conscientes de que China podría alterar fundamentalmente la dinámica en el campo de batalla si desempeña un papel más directo en la reposición del arsenal muy agotado de Moscú.

“La influencia internacional de China como gran potencia es necesaria para la paz ahora más que nunca”, dijo Shi Yinhong, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Renmin de Beijing, lo que refleja el propio sentido de Beijing de su creciente importancia mundial tras el acuerdo entre Teherán y Riad.

Aprovechar ese impulso y entrar en la refriega de la guerra podría ayudar a Xi a lograr una de sus necesidades más apremiantes: reparar la relación de Beijing con Europa. Con la economía china en apuros, quiere evitar que la región se alinee demasiado con Estados Unidos en las restricciones comerciales y de inversión dirigidas a China.

Para hacer eso, los analistas dicen que es probable que Xi deba demostrar un esfuerzo lo suficientemente fuerte para poner fin a la guerra de Rusia, en un movimiento para explotar las divisiones dentro de la Unión Europea sobre el impulso estadounidense para contrarrestar a China. Si puede, podría ayudar a satisfacer a las potencias ansiosas por aumentar el compromiso económico con Beijing, incluidas Alemania y Francia.

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