Diario
Internacional
viernes, 25 enero 2019 | 22:37
Naciones Unidas— El enfrentamiento político de Venezuela se trasladará a las Naciones Unidas el sábado, donde una reunión del Consejo de Seguridad convocada por Estados Unidos enfrentará a los partidarios del presidente Nicolás Maduro contra la administración de Trump y los partidarios del autoproclamado líder interino Juan Guaidó.
Se espera que el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, se dirija a la reunión junto con el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, y los otros miembros del consejo, que incluyen partidarios de ambos presidentes de duelo.
La sesión centrada en la crisis de Venezuela se produce un día después de que Guaidó se comprometió a permanecer en las calles hasta que su país tenga un gobierno de transición, mientras que Maduro cavó y acusó a sus oponentes de orquestar un golpe de estado.
`` Pueden cortar una flor, pero nunca evitarán que llegue la primavera '', dijo Guaidó a los partidarios el viernes, en alusión a una frase similar del poeta chileno Pablo Neruda.
En conferencias de prensa rivales, Guaidó instó a sus seguidores a organizar otra protesta masiva la próxima semana, mientras que Maduro insistió en su llamado al diálogo. Todos los hombres parecían listos para defender su reclamo a la presidencia sin importar el costo, con Guaido diciéndole a los partidarios que si es arrestado deberían "mantenerse en el rumbo" y protestar pacíficamente
Pero el enfrentamiento podría preparar el escenario para más violencia y ha sumido a la preocupada Venezuela en un nuevo capítulo de agitación política que, según los grupos de derechos, ya ha dejado más de dos docenas de muertos mientras miles salen a la calle para exigir el paso de Maduro.
La conversación de Guaidó con reporteros en una plaza en Caracas se convirtió en una reunión de facto cuando miles se reunieron después de escuchar que hablaría en público por primera vez desde que hizo un juramento simbólico el miércoles, proclamándose a sí mismo como el líder legítimo de la nación.
El gobierno del presidente Donald Trump anunció que estaba reconociendo al líder de 35 años de la Asamblea Nacional controlada por la oposición rápidamente después de su juramento, lo que llevó a Maduro a decir que estaba rompiendo todas las relaciones diplomáticas con Estados Unidos.
El movimiento de Guaidó es el desafío más directo al gobierno de Maduro a pesar de años de protestas en el país y los esfuerzos internacionales para aislar al régimen en medio de una creciente crisis humanitaria alimentada por la caída de los precios del petróleo y la mala gestión del gobierno.
Maduro está acusando a la oposición de trabajar con los Estados Unidos para derrocarlo. Aunque más de una docena de naciones, así como el Banco Interamericano de Desarrollo, están reconociendo a Guaidó como presidente, Maduro aún cuenta con el apoyo de los aliados militares y poderosos, como Rusia y China, y se compromete a defender su gobierno socialista.
"Esto no es más que un golpe de estado, ordenado, promovido, financiado y apoyado por el gobierno de los Estados Unidos", dijo Maduro el viernes. `` Tienen la intención de poner un gobierno títere en Venezuela, destruir el estado y tomar el control colonial del país ''.
Pero agregó que aún estaba dispuesto a hablar con la oposición, incluso si "tenía que ir desnudo".
Ambas partes intentaron dialogar el año pasado, pero se desmoronó a medida que Maduro avanzaba con una elección anticipada en la que los líderes de la oposición más populares del país no podían participar. Muchos en la comunidad internacional condenaron esa votación y ahora consideran la Asamblea Nacional, que Maduro tiene. Despojado de su poder, la única institución legítima.
La sesión del Consejo de Seguridad del sábado se produce a pesar de la objeción de Rusia a su enfoque en Venezuela, según los diplomáticos de Estados Unidos. Quiere que se cambie la atención a las amenazas a la paz y la seguridad internacionales porque, como dijo el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, ve las acciones de los Estados Unidos como un "llamado obvio para un golpe de estado" que amenazaría la paz, dijeron los diplomáticos.
La Misión de la ONU de Venezuela solicitó que el ministro de asuntos exteriores, Arreaza, sea incluido en la lista de oradores, y diplomáticos del consejo bien informados dicen que es probable que no haya objeciones.
Pero los diplomáticos, hablando bajo condición de anonimato porque las discusiones han sido privadas, dijeron que se espera que haya una votación procesal convocada por Rusia. Los diplomáticos dijeron que se espera que los EE. UU. Obtengan el voto procesal y sigan adelante con la reunión centrada en Venezuela.
El enfrentamiento se está produciendo como una preocupación internacional por la represión de las fuerzas de seguridad del Estado durante los días de agitación política.
La oficina de la jefa de derechos humanos de Estados Unidos, Michelle Bachelet, dijo el viernes que tiene informes creíbles de que las fuerzas de seguridad o los miembros de grupos armados a favor del gobierno dispararon al menos a 20 personas durante las protestas el martes y el miércoles y está pidiendo una investigación. La cifra total es probablemente más alta: el Observatorio Venezolano de Conflictos Sociales dice que 21 personas murieron a causa de disparos en protestas y saqueos el miércoles y jueves, además de las cinco muertes que las autoridades confirmaron el martes.
El grupo de derechos humanos del Foro Penal dice que 369 personas han sido detenidas desde el lunes.
`` La comunidad internacional está observando más de cerca que nunca, por lo que las fuerzas de seguridad venezolanas, y los que las comandan, deben saber que se las responsabilizará de cualquier abuso '', escribió José Miguel Vivanco, director para América de Human Rights Watch. en Twitter.
Diplomáticos venezolanos y estadounidenses se encuentran atrapados en el punto de mira. El miércoles, Maduro le dio a los diplomáticos estadounidenses 72 horas para salir del país, una orden que Washington dijo que desafiaría al mantener abierta la embajada, aunque le dijo al personal no esencial que se fuera.
El viernes por la mañana, una caravana de camionetas negras escoltó a un contingente de trabajadores de la embajada de los Estados Unidos y sus familias al aeropuerto de Caracas. Más tarde se les vio checando en un vuelo de American Airlines.
Mientras tanto, Maduro retiró a todos los diplomáticos venezolanos de los Estados Unidos y ordenó el cierre de la embajada y los consulados de la nación. Guaidó, que busca eludir a Maduro, ha instado a todo el personal estadounidense y venezolano a permanecer en sus puestos.
En medio de la tensión, los EE. UU. Nombraron el viernes a Elliot Abrams, un ex funcionario republicano hawkish, para manejar la política estadounidense hacia Venezuela.
Maduro no ha mostrado ningún indicio de que esté listo para ceder el poder. Llamó a Guaidó el viernes "agente de los gringos en Venezuela", usando un término a veces despectivo para los estadounidenses. Pero también dijo que estaría dispuesto a hablar con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y con la oposición.
`` No soy antiamericano '', dijo. `` Soy antiimperialista ''.
Guaidó, en sus comentarios del viernes anterior, dijo que estaría dispuesto a hablar con cualquier partido que esté dispuesto a hablar sobre la restauración de la democracia, pero, a pesar de eso, dijo que habría más protestas.
`` Habrá gente en la calle '', dijo Guaidó, 'hasta que obtengamos la libertad' '.