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Internacional
jueves, 17 octubre 2019 | 13:46
Naciones Unidas.- Venezuela ganó el jueves una reñida contienda para ocupar una de las vacantes en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU a pesar de la campaña de grupos de derechos y opositores al gobierno de Nicolás Maduro y su historial en el tema.
El gobierno venezolano lo consideró como una "victoria" ante las "campaña feroz" que, según Caracas, emprendieron Estados Unidos y sus países aliados para impedirlo.
Por su parte, la embajadora estadounidense en Naciones Unidas, Kelly Craft, dijo que el resultado es "una vergüenza" para el consejo y "una tragedia para el pueblo de Venezuela".
"Es absolutamente terrible que a uno de los peores abusadores de los derechos humanos en el mundo se le otorgue un lugar en el organismo que supuestamente debe defenderlos", dijo Craft después de la votación.
La embajadora agregó que estaba "personalmente agraviada de que 105 países votaran a favor de esta afrenta a la vida y la dignidad humanas", y agregó: "Proporciona pruebas irrefutables de que el Consejo de Derechos Humanos está roto y refuerza por qué Estados Unidos se retiró".
Estados Unidos y más de 50 países más han reconocido al líder opositor Juan Guaidó como presidente de Venezuela, argumentando que la reelección de Maduro fue ilegítima. Pero Maduro es reconocido por un gran número de naciones y continúa manteniendo un poder efectivo. Su gobierno representa a Venezuela en la ONU.
Hubo aplausos dispersos en la cámara de la Asamblea General después de que su presidente anunció los resultados de la votación para los países latinoamericanos: Brasil se quedó con 153 votos, Venezuela 105 y Costa Rica 96.
El grupo de América Latina y el Caribe inicialmente presentó dos candidatos para dos asientos: Venezuela y Brasil. Pero Costa Rica entró a la carrera a principios de octubre, con un fuerte respaldo de grupos de derechos humanos y opositores de Maduro.
La Asamblea General, de 193 miembros, preveía elegir a 14 de 47 integrantes del Consejo de Derechos Humanos para períodos de tres años a partir del 1 de enero. Según las reglas, los asientos se asignan por regiones para garantizar representación geográfica.
Por su parte, la organización Human Rights Watch dijo que la elección de Venezuela al consejo es ``una bofetada al sinnúmero de víctimas del país que han sido torturadas y asesinadas por fuerzas del gobierno".
Philippe Bolopion, subdirector de defensa global de HRW, dijo que el consejo debe mantener el escrutinio a los abusos del gobierno de Maduro "y responsabilizar" a quien corresponda.
El consejo con sede en Ginebra puede denunciar abusos y tiene monitores especiales que vigilan ciertos países y problemas. También revisa periódicamente la situación de derechos humanos en todos los países miembros de la ONU.
Creado en 2006 para reemplazar una comisión desacreditada debido a los lamentables registros de derechos de algunos miembros, el nuevo consejo pronto enfrentó críticas similares. Estados Unidos lo abandonó en parte porque lo consideró un foro hipócrita pero también porque lo tacha de antiisraelí.