Hong Kong— Los manifestantes que se oponen a un controversial proyecto de ley de extradición, lanzaron ladrillos, botellas y hasta sombrillas a la Policía anti-motines que resguardaba el ayuntamiento legislativo de la ciudad. La Policía respondió con gas lacrimógeno, aerosol de pimienta y cachiporras.
Un contingente de elementos de la Policía anti-motines evitó que los manifestantes accedieran al Legislativo de la ciudad.