Repuntan contagios en países que habían controlado el virus

Nueva York.- A medida que el mundo se enfrenta a la pandemia, varias naciones en Asia han sido aclamadas por frenar la propagación dentro de sus fronteras. Pero frente al coronavirus, la victoria puede ser esquiva y fugaz.

Y mientras varios países se agilizan para levantar las medidas destinadas a frenar la propagación del coronavirus, los funcionarios de la Organización Mundial de la Salud instan a los gobiernos y al público a mantener una "vigilancia extrema" para evitar una nueva ola de infecciones.

Singapur, que alguna vez fue un modelo por su velocidad y eficiencia en el seguimiento de los contactos de las personas infectadas, ha visto crecer sus casos a más de 23 mil porque el virus se propagó en los dormitorios destinados a trabajadores extranjeros.

Funcionarios en Wuhan, la ciudad china donde comenzó el brote y que celebró su reciente reapertura tras más de dos meses de encierro, dijeron que evaluaría a los 11 millones de residentes después de que se confirmaron seis nuevos casos esta semana.

El nuevo grupo de casos, el primero registrado allí desde abril, estaba relacionado con un hombre que se enfermó en marzo, pero no fue examinado. Se recuperó, luego cayó enfermo nuevamente el mes pasado.

En el norte de China, la ciudad de Shulan, cerca de la frontera con Rusia, ha sido declarada de "alto riesgo" después de que 15 personas fueron infectadas, casos que se remontan a una mujer de 45 años. Pero aún no está claro cómo contrajo el virus.

Y en Corea del Sur, que ha sido pionera en el uso de tecnología para el rastreo de contactos, han surgido más de 100 casos nuevos después de que un hombre infectado visitó bares y clubes en un distrito de vida nocturna de Seúl. El alcalde ordenó que los locales nocturnos se cerraran indefinidamente.

Estados Unidos aún tiene que frenar su brote, pero los científicos ya están advirtiendo que la temida "segunda ola" podría consistir en una serie de olas más pequeñas que se extenderían pronto en todo el país.

El lunes, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, advirtió que solo un "levantamiento lento y constante de los cierres" podría aliviar la presión económica y mantener a raya las infecciones.

"Hasta que haya una vacuna, un paquete integral de medidas es nuestro conjunto de herramientas más eficaz contra el virus", dijo.