PUBLICIDAD

Internacional

Reporte del partygate culpa a cultura en oficina de Boris Johnson

Miembros del gobierno británico realizaron fiestas mientras la población tenía prohibidos los eventos sociales debido a la pandemia

Associated Press

miércoles, 25 mayo 2022 | 08:13

Associated Press

PUBLICIDAD

Londres.- Un reporte sobre las fiestas celebradas durante la pandemia por miembros del gobierno británico concluyó que la “cultura” de violación de normas en la oficina del primer ministro, Boris Johnson, debía atribuirse a sus líderes.

“El equipo de alta dirección (...) debe asumir la responsabilidad” de una cultura que permitió que se celebraran eventos que “no deberían haberse permitido”, indicó la funcionaria de alto rango Sue Gray en su esperado reporte, publicado este miércoles.

La funcionaria investigó 16 reuniones celebradas mientras la población británica tenía prohibidos los eventos sociales debido a las restricciones contra el coronavirus impuestas por el gobierno de Johnson.

Gray dijo que se habían producido “faltas de liderazgo y de juicio” en la oficina de Johnson.

“Aquellos en posiciones de menor responsabilidad asistieron a reuniones a las que sus superiores asistieron o incluso organizaron”, añadió.

Johnson tenía previsto comparecer más tarde el miércoles ante el Parlamento para tratar las conclusiones del informe.

Una investigación paralela de la policía supuso multas para 83 personas, incluido Johnson, lo que le convierte en el primer jefe del gobierno británico que se concluye violó la ley durante su mandato. El escándalo ha provocado peticiones de que renuncie.

Aunque el mandatario se ha disculpado, ha insistido en que no incumplió las normas a sabiendas. Medios británicos y políticos de la oposición han expresado sus dudas, dadas las declaraciones de miembros de su equipo sobre fiestas a las que cada uno llevaba su propia bebida y veladas con vino que solían celebrarse los viernes en la oficina del primer ministro en el peor momento de la pandemia.

Gray presentó en enero una versión parcial de su reporte, después de que la policía le pidiera que dejara fuera algunos detalles para evitar que influyera en sus pesquisas. El reporte provisional criticó las “faltas de liderazgo y juicio” que permitieron celebrar las fiestas y describió un equipo de gobierno que operaba con un consumo de alcohol excesivo y dinámicas disfuncionales.

Las acusaciones de que Johnson y su personal disfrutaron de fiestas de oficina ilegales mientras millones de personas se veían sin poder visitar a amigos y familiares en 2020 y 2021 aparecieron por primera vez a finales del año pasado.

En su comparecencia ante el Parlamento, Johnson tendrá que explicar por qué dijo antes a los legisladores que no se habían celebrado fiestas en Downing Street y no se habían incumplido las normas.

Los críticos, algunos del propio Partido Conservador de Johnson, afirman que el primer ministro mintió al Parlamento. Se espera que los ministros que desinforman al Parlamento de forma deliberada renuncien.

Johnson se ha aferrado al poder por ahora, en parte porque la invasión rusa en Ucrania desvió la atención política y del público. Algunos conservadores que valoraban pedir una moción de censura contra su líder decidieron que sería apresurado expulsar a Johnson en medio de una guerra que desestabiliza Europa y aviva una crisis de encarecimiento del coste de la vida.

El primer ministro recibió algo más de alivio la semana pasada, cuando la Policía Metropolitana le informó de que no se le impondrán nuevas multas, aunque asistió a varios eventos bajo investigación.

Sin embargo, las conclusiones de Gray podrían reavivar las peticiones de legisladores conservadores de pedir una moción de no confianza contra el líder que les dio una gran mayoría parlamentaria hace apenas dos años. Según las normas del partido, esa votación puede celebrarse si el 15% de los parlamentarios -que ahora son 54 personas- la pide por escrito.

Si Johnson pierde esa votación, sería sustituido como líder conservador y primer ministro. No está claro cuántas peticiones se han enviado por ahora.

El secretario de Medio Ambiente, George Eustice, defendió el miércoles al primer ministro pero admitió que “el límite entre lo que era aceptable y lo que no se confundió, y eso fue un error”.

“El propio primer ministro ha admitido eso, y reconoce que por supuesto hubo fallos y por lo tanto tiene que hacer algunos cambios en la gestión”, dijo Eustice a Times Radio.

PUBLICIDAD

ENLACES PATROCINADOS

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

close
search