Diario
Internacional
martes, 12 febrero 2019 | 14:34
Ottawa.- El martes la ministra de Asuntos para Excombatientes Jody Wilson-Raybould renunció tras reportes de prensa de que el año pasado cuando era ministra de justicia fue presionada para ser indulgente con una importante empresa, suceso que intensifica la crisis política del primer ministro Justin Trudeau a unos cuantos meses de las elecciones.
Wilson-Raybould, quien no dio las razones de su renuncia, señaló en misiva dirigida a Trudeau estar renunciando “con pesar”, añadiendo “estoy consciente de que muchos canadienses desean que hable sobre temas que la prensa ha manejado en la última semana”.
El Globe and Mail informó que el año pasado miembros de la oficina de Trudeau intentaron presionar a Wilson-Raybould a fin de que ayudara la constructora SNC-Lavalin Group Inc. a evitar ser procesada por corrupción cuando ella era ministra de justicia.
El mes pasado Wilson-Raybould, quien el periódico dijo había ignorado la presión, fue destituida del ministerio de justicia. El lunes Trudeau declaró confiar plenamente en ella y que su presencia en el gabinete hablaba por sí misma.
La renuncia constituye el segundo golpe para Trudeau en dos días por el tema. Mario Dion, el comisionado independiente sobre ética canadiense, el lunes dijo estar contemplando acusaciones de posibles faltas por parte de funcionarios de alto nivel.
Se trata de un indicio de que la situación podría seguir complicándose para Trudeau. Wilson-Raybould ha contratado al magistrado de la Suprema Corte de Justicia Thomas Cromwell a fin de que la asesore en torno a qué tanto puede decir respecto al caso SNC-Lavalin.
“Las fallas éticas del señor Trudeau y la desastrosa manera como ha manejado este último escándalo han provocado un caos en el Gobierno”, dijo mediante comunicado el líder conservador de oposición Andrew Scheer.
En los sondeos de opinión, el Partido Liberal, al cual pertenece Trudeau, registraban una ligera ventaja sobre los conservadores.