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Internacional

Reconfiguran mercado mundial del trigo tras invasión rusa

La FAO dijo que casi 50 países dependen de Rusia y Ucrania para obtener el grano y ahora recurren a rutas alternas para conseguirlo

Agencia Reforma

miércoles, 04 mayo 2022 | 07:05

Associated Press

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Nueva York.- La guerra en Ucrania tenía apenas un mes cuando Augusto Bassanini, CEO de United Grain Corp., recibió una señal inusual del mercado global del trigo, informó The Wall Street Journal.

La compañía exportadora de granos con sede en Washington, propiedad de la compañía comercial japonesa Mitsui & Co., por lo regular envía sus productos por el Océano Pacífico a Asia. Sin embargo, en marzo, un importador egipcio que tenía dos décadas de no hacer negocios con United reservó 60 mil toneladas de trigo para ser enviadas del Puerto de Vancouver en Washington por el Canal de Panamá y cruzando el Océano Atlántico: miles de kilómetros más lejos que Ucrania y Rusia, los principales proveedores de granos de Egipto, y a un costo mucho más elevado.

Ésta fue una pequeña señal de turbulencia en los mercados internacionales de granos provocada por la invasión rusa de Ucrania, amenazando la oferta alimentaria de una de las regiones agrícolas más productivas del mundo para algunos de sus países más pobres.

Desde India hasta Irlanda, los gobiernos están tomando acciones para llenar un vacío desde la región del Mar Negro que podría totalizar decenas de millones de toneladas de granos. Les están pagando a agricultores para sembrar más cultivos y están enlistando vagones de tren y contenedores adicionales para mover trigo.

Colosos comerciales como Bunge Ltd. y Archer Daniels Midland Co., exploran rutas alternas para sacar cultivos de Ucrania, donde el puerto clave de Odessa está inactivo y la lucha ha convertido terrenos de cultivo en campos de batalla, generando incertidumbre respecto a la capacidad de los granjeros de sembrar y cosechar sus cultivos. Mientras tanto, compañías como ADM, Bayer AG y Cargill Inc. siguen operando en Rusia por ahora.

En el corto plazo, será difícil para el resto de los agricultores del mundo tomar el relevo, dado que Rusia y Ucrania juntas normalmente representan más de una cuarta parte de las exportaciones globales de trigo.

Desde que inició la guerra, el Departamento de Agricultura de EU ha reducido su proyección del comercio global de trigo en la temporada actual en más de 6 millones de toneladas, o 3%, a medida que expectativas de menos exportaciones rusas y ucranianas rebasan los incrementos anticipados en otros sitios.

Si las hostilidades continúan hasta el verano, la escasez de cultivos mantendrá altos los precios, arriesgando la seguridad alimentaria en lugares como Medio Oriente y Norte de África, donde los precios al alza de los comestibles han contribuido a inestabilidad política en décadas recientes, afirman ejecutivos agrícolas y economistas.

Los precios globales de los alimentos ya han alcanzado máximos históricos, y los precios podrían subir otro 22% al tiempo que la guerra en Ucrania lleva a vacíos en el suministro, reporta la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

El comercio global de trigo ha aumentado en décadas recientes al tiempo que el crecimiento en poblaciones e ingresos a nivel mundial ha generado mayor consumo, particularmente en países de ingresos bajos y medios.

Granjeros cosecharon trigo de casi 223 millones de hectáreas esta temporada, según una proyección del Departamento de Agricultura de EU, convirtiéndolo en el cultivo más producido del mundo.

Casi 50 países dependen de Rusia y Ucrania para obtener más del 30% de sus importaciones requeridas de trigo, señaló la FAO. En promedio, Egipto, Turquía, Bangladesh e Irán obtienen al menos 60% de su trigo importado de esos dos países.

Exportadores en Rusia han hallado soluciones alternativas luego de que algunos bancos rusos fueron retirados de Swift, la infraestructura de mensajería financiera para el sistema financiero global, dijeron analistas y corredores de materias primas.

Exportadores no rusos, como Cargill, Louis Dreyfus Co. y Viterra, la unidad de granos del coloso de las materias primas Glencore PLC, han hecho casi 40 embarques a diversos países por un total aproximado de un millón de toneladas de trigo, maíz, cebada y linaza de molino entre el inicio de febrero y el 29 de abril, según la programación de embarques de Logistic OS, que monitorea los envíos de commodities desde puertos rusos.

Al tiempo que Ucrania batallaba para llevar granos al mercado, Rusia ganaba terreno. Las importaciones egipcias de trigo provenientes de Rusia crecieron 580% en marzo comparado con hace un año, informó AgFlow, una firma de datos sobre cultivos con sede en Ginebra, Suiza. Las exportaciones rusas de trigo a Irán, Turquía y Libia aumentaron más del doble.

No obstante, se espera que los altos impuestos de importación, los crecientes costos de envíos y un rublo cada vez más fuerte limiten las exportaciones rusas en los próximos meses, especialmente de la cosecha de trigo del país en el segundo semestre del año, dijeron analistas.

Las exportaciones de otros países productores de granos en el Mar Negro, como Bulgaria y Rumania, también crecieron en marzo, reportó AgFlow. Los envíos de trigo de países sudamericanos, como Brasil y Argentina, aumentaron más del doble, y los de Australia subieron casi 75%, señaló la firma.

Las ventas de granos de Ucrania se han reducido a medida que las terminales en los puertos del país en el Mar Negro permanecen cerradas.

Exportadores como ADM y Bunge han logrado sacar pequeñas cantidades de cultivos del país en tren o camiones a Polonia y Rumania, aunque las restricciones de infraestructura han limitado las cantidades, revelaron funcionarios de las compañías y comerciantes agrícolas.

Vías férreas de distintos anchos requieren que transportistas descarguen y vuelvan a cargar granos en la frontera Ucrania-Polonia o coloquen vagones sobre otras ruedas, explicó Mike Lee, director de Green Square Agro Consulting, que se especializa en la región del Mar Negro.

Gobiernos por todo el mundo trabajan para compensar la oferta perdida de granos. En marzo, Irlanda lanzó un programa de casi 11 millones de dólares para alentar a los granjeros a producir más cultivos, como trigo, avena y cebada, para reducir la dependencia del país en granos importados.

La Administración Biden pidió la semana pasada al Congreso 500 millones de dólares para impulsar la producción de cultivos de Estados Unidos en un esfuerzo por compensar la escasez global.

No se espera que los agricultores estadounidenses absorban mucho del impacto. El cultivo actual de trigo del Hemisferio Norte fue sembrado el otoño pasado, y debe ser cosechado este verano. La sequía ha causado estragos en el cultivo invernal de trigo en EU, indicó el Departamento de Agricultura.

Este año, se espera que los agricultores estadounidenses recorten la siembra de trigo de primavera en 2% comparado con el 2021, sembrando en vez de ello una superficie récord de soya, de acuerdo con una proyección del Departamento de Agricultura dada a conocer el mes pasado.

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