Realizan en Moscú protesta silenciosa contra la guerra con flores y juguetes

Moscú.- Los autobuses de la policía parecen omnipresentes en Moscú desde la invasión rusa de Ucrania en febrero pasado, vigilando gran parte del centro de la ciudad, incluida una estatua de uno de los poetas más famosos de Ucrania que se ha convertido en un lugar popular para una efusión silenciosa, pero emotiva, de sentimiento contra la guerra.

Desde que un misil ruso golpeó un edificio residencial en la ciudad ucraniana de Dnipro hace nueve días, matando a 46 e hiriendo a otros 80, los moscovitas han venido a depositar flores, junto con juguetes de peluche y fotografías del edificio destruido, a los pies de la estatua de Lesya Ukrainka, poeta y dramaturga ucraniana que vivió durante las últimas décadas del Imperio Ruso.

El ritual, después de uno de los mayores números de muertos por un ataque desde que comenzó la guerra, se ha convertido en una expresión de dolor, vergüenza y oposición a la guerra. Pero a intervalos regulares, las autoridades han estado quitando las flores.

“En la Rusia contemporánea, en estas condiciones, es una batalla, una batalla silenciosa”, dijo Tatyana Krupina, una química de 28 años que fue con un pequeño grupo de amigos a poner flores la semana pasada.

Esto es lo que pasa por protestar en Rusia en enero de 2023, 11 meses después de la invasión. Los rusos también han comenzado a colocar flores en otras ciudades, impulsados por las redes sociales.

La pelea de flores es una de las primeras protestas públicas a gran escala desde los días posteriores al anuncio del presidente Vladimir V. Putin en septiembre pasado después de que cientos de miles de hombres serían llamados a luchar.