Presupuesto de Biden incluye impuesto a los más ricos y aumento al gasto militar

Washington.- El presidente Biden propuso este lunes un presupuesto de 5.8 billones de dólares, una solicitud que reflejaba las crecientes preocupaciones económicas y de seguridad en el país y en el extranjero, con miles de millones reservados para invertir en los departamentos de policía y el ejército, junto con nuevos impuestos para los estadounidenses más ricos.

En la segunda solicitud de presupuesto de su presidencia, Biden propuso gastar aproximadamente 1.6 billones de dólares en inversiones nacionales para el año fiscal 2023, un aumento del 7 por ciento sobre los niveles actuales, incluida la financiación adicional para viviendas asequibles, iniciativas contra la violencia armada e inversiones en fabricación para abordar problemas de la cadena de suministro que han ayudado a impulsar la rápida inflación.

El documento también describió planes para reducir el déficit presupuestario de la nación en 1 billón de dólares durante la próxima década, en parte a través de impuestos más altos para las corporaciones y los estadounidenses más ricos.

Si bien el presupuesto de la Casa Blanca es simplemente una solicitud al Congreso, que controla los hilos de la bolsa del gobierno, es una instantánea de las prioridades de un presidente y hacia dónde una administración quiere dirigir sus energías en el futuro.

La última propuesta de Biden se hizo eco del giro que hizo durante su discurso sobre el Estado de la Unión, donde reformuló una agenda interna que se centró menos en las aspiraciones radicales de su primer año en el cargo y más en los temas que preocupan a los votantes antes de las elecciones de mitad de período, incluido el aumento de los precios al consumidor, el crimen y la atención médica. Ese cambio es un guiño a los demócratas de centro, que han pedido a la Casa Blanca que priorice los asuntos inmediatos mientras el partido se dirige a lo que se espera sea una dura lucha por mantener el control de la Cámara y el Senado.

Pero el presupuesto también reflejó la incertidumbre de la agenda interna de Biden en medio de una pequeña mayoría en el Congreso. La administración evitó ofrecer etiquetas de precios o evaluaciones de ingresos para algunas de sus propuestas nacionales, como expandir la cobertura de atención médica, abordar el alto costo de los medicamentos recetados y dirigir el gasto hacia el cambio climático y el cuidado infantil.

El presupuesto también buscará financiamiento adicional para ayudar a combatir la crisis internacional creada por la invasión rusa de Ucrania, que amenaza con desacelerar la economía mundial.