Diario
Internacional
miércoles, 03 julio 2019 | 10:40
Bogotá— La desaparición el fin de semana del excomandante guerrillero Jesús Santrich pone en riesgo la aplicación de los acuerdos de paz de 2016 en Colombia, que son cuestionados por el actual presidente Iván Duque.
El exguerrillero se suma así a los miembros de la antigua dirección de las desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se apartaron del camino de reincorporación del grupo insurgente, encabezados por el negociador jefe, Iván Márquez, en paradero desconocido desde agosto.
"Si Santrich quiere ser un sepulturero de la paz que siga en la clandestinidad, pero que no espere impunidad porque no va a doblegar a la justicia", aseguró el procurador de Colombia, Fernando Carrillo, en un comunicado.
"(Su desaparición) es una bofetada a quienes han creído y defendido la paz en Colombia y a la justicia que le ha dado todas las garantías".
La misión de verificación de la ONU se unió a las voces que lamentan la desaparición de Santrich, expresó su "preocupación" por su decisión y le exhortó que cumpla con sus obligaciones.
La decisión de que el ex guerrillero recobrara su libertad tras más de un año en la cárcel, provocó en mayo un terremoto político que llevó a la dimisión del entonces fiscalgfeneral Néstor Humberto Martínez, la vicefiscal María Paulina Riveros y la Ministra de Justicia Gloria María Borrero.
Finalmente, Santrich salió de prisión el día 30 de ese mes tras una decisión de un tribunal encargado de juzgar los crímenes del conflicto armado y en junio tomó posesión de un escaño en la Cámara de Representantes, lo cual había generado también tensión política.
Acusan muertes sistemáticas El partido surgido de la ex guerrilla en Colombia acusó que desde la firma de los acuerdos de paz en 2016 han sido asesinados 134 de sus integrantes desmovilizados, aunque el Gobierno sólo reconoce 115 casos.
"Estos asesinatos sistemáticos constituyen una clara violación del acuerdo final y, por lo tanto, son responsabilidad del Estado y el Gobierno", manifestó la dirección de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC, exrebelde).
El grupo político ha advertido que el momento que atraviesa la implementación del proceso de pacificación puede desembocar en un nuevo ciclo de violencia.