Plan de recuperación del coronavirus podría apuntalar el poderío de la Unión Europea

Durante décadas, aun cuando la crisis financiera del 2008 amenazaba con echar abajo el bloque, las naciones más ricas de la Unión Europea se resistieron a la idea de tener una deuda colectiva.

Sin embargo, el coronavirus ha dañado tan fundamentalmente la economía europea que ahora está forzando a sus líderes a considerar una especie de respuesta unificada y de gran envergadura que en algún tiempo se consideró impensable.

La Comisión Europea, que es la rama ejecutiva del bloque, propuso este miércoles aumentarla a 750 billones de euros, o sean 826 billones de dólares, en representación de todos los miembros para financiar la recuperación del colapso económico, que ha sido la peor crisis en la historia de la Unión Europea.

El plan, que requiere la aprobación de 27 líderes nacionales y sus parlamentos, podría ser la primera vez que el bloque ha aumentado grandes cantidades de deuda común en los mercados de capital, dando la Unión Europea un paso más para acercarse a un presupuesto conjunto, que sería pagado potencialmente a través de impuestos comunes.

Por esas razones, la propuesta tuvo todas las características de ser un momento histórico para la Unión Europea, otorgando una mayor autoridad a Bruselas de maneras que podrían hacer que estén más cerca de instituir un gobierno central.

En otro momento --- uno en el que no hay en el horizonte una catastrófica recesión --- la propuesta es muy probable que quede muerta a su llegada, antagonizando a los populistas y nacionalistas que se oponen a acumular el poder en Bruselas.

Aunque la urgente necesidad de una poderosa respuesta al virus ha silenciado mucho del atractivo de ese mensaje, por lo menos por ahora.