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Internacional
domingo, 27 octubre 2019 | 06:00
Santiago— El presidente de Chile, Sebastián Piñera, solicitó ayer a todos sus ministros poner sus cargos a disposición a fin de reestructurar su gabinete después de que 1.2 millones de personas se manifestaran el viernes en la capital por la precariedad social.
“La marcha que todos vimos ayer fue una marcha multitudinaria y pacífica. Todos hemos escuchado el mensaje, todos hemos cambiado”, afirmó Piñera desde el Palacio de Gobierno sin precisar cuándo nombraría a su nuevo equipo.
“He pedido a todos los ministros poner sus cargos a disposición para poder estructurar un nuevo gabinete, para enfrentar estas nuevas demandas y hacernos cargo de los nuevos tiempos”.
Políticos oficialistas y de oposición demandaban un cambio ministerial para tratar de restablecer la credibilidad del Gobierno.
Algunos, como el Ministro del Interior, Andrés Chadwick, fueron señalados por la represión y la violación a los derechos humanos de las fuerzas de seguridad durante las protestas, que empezaron por el alza al boleto del Metro.
Durante las manifestaciones, se han reportado 19 muertos, de los cuales, de acuerdo con el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), 5 fallecieron en manos de policías o militares.
El INDH ha presentado 80 acciones jurídicas por homicidios y otros delitos.
La medida anunciada por Piñera trajo reacciones encontradas en la política chilena.
“No basta sólo con un cambio de gabinete ni con los anuncios (...) la agenda es insuficiente”, dijo el diputado izquierdista Gabriel Boric.
Por su parte, la presidenta de la conservadora Unión Demócrata Independiente, la senadora Jacqueline van Rysselberghe, indicó que el cambio ministerial servirá para llegar a la solución de los problemas.
Pese a lo anunciado por el Mandatario chileno, los manifestantes salieron ayer otra vez a las calles de diversas ciudades del país, aunque en menor número que el viernes.
Miles de personas llegaron a la Plaza Italia, en Santiago. Los manifestantes avanzaron hacia el Palacio de la Moneda, donde se congregaron para ondear banderas chilenas, tocar sus cacerolas y gritar consignas contra el Gobierno.
La Policía intervino en algunos puntos de Santiago lanzando gas lacrimógeno y usando camiones lanzagua.
También se registraron protestas en otras ciudades, como en Concepción, donde miles de personas participaron en una marcha mayormente pacífica, pero que acabó con intentos de saqueos.
Levantan toque de queda
Las autoridades militares a cargo de la seguridad en las zonas en estado de emergencia de Santiago de Chile, Coquimbo, La Serena y Concepción levantaron ayer el toque de queda, que se impuso varios días en el país por las protestas sociales.
La medida se decretó debido a la normalización de los servicios tras el estallido social desatado en el país.
“Se han alcanzado índices de normalidad, tanto en el funcionamiento de la ciudad como en la vida de los habitantes (...) que permiten resolver que no habrá toque de queda (...) a partir de este momento”, indicó la Jefatura de la Defensa Nacional (JDN) a cargo de la Región Metropolitana.