Pese a progreso en conversaciones de paz, la lucha se intensifica en Ucrania

Kiev.- Los ataques militares rusos y las contraofensivas ucranianas continuaron en todo el país este martes, y queda por ver si el progreso que ambas partes informaron en las conversaciones de paz cambiará la dinámica de la lucha.

En las conversaciones, celebradas en Estambul, Rusia prometió reducir la actividad militar cerca de la capital, Kiev, donde sus fuerzas han tenido problemas, y Ucrania describió posibles concesiones de territorio que Rusia se había apoderado durante mucho tiempo en Crimea y el este del país.

El martes por la mañana, un ataque ruso destruyó gran parte de un edificio del gobierno regional en la ciudad portuaria sureña de Mykolaiv, dejando al menos a 11 personas atrapadas entre las ruinas, según el gobernador Vitaly Kim. Otro ataque con misiles rusos destruyó un depósito de petróleo en la región de Khmelnitsky en el oeste de Ucrania, según las autoridades locales.

Mykolaiv, ubicado a lo largo de la costa del Mar Negro entre Odessa y la península de Crimea, ha estado bajo un fuerte asedio por parte de las fuerzas rusas desde el comienzo de la invasión. Las fuerzas rusas aún no han podido tomar el control allí.

En el noroeste del país, un misil ruso golpeó un depósito de petróleo en la región de Rivne ayer por la noche, el segundo en ser destruido allí, según Vitaly Koval, gobernador regional, quien publicó una actualización de video de la escena. Dijo que los trabajadores de emergencia estaban evaluando los daños y, para el mediodía, los trabajadores de emergencia todavía estaban tratando de extinguir el fuego allí.

El lunes, una contraofensiva ucraniana había hecho retroceder a las fuerzas rusas en la reñida zona de Irpin, cerca de Kiev. Los intentos iniciales de Rusia de apoderarse de la capital se estancaron 34 días después de su invasión, pero las evaluaciones de inteligencia occidentales advirtieron que las fuerzas rusas aún representan una amenaza importante para la ciudad.

Y las fuerzas de Moscú continúan tratando de aislar el este de Ucrania y están exacerbando un desastre humanitario con ataques contra infraestructura crítica en todo el país.

En Mariupol, miles de residentes siguen atrapados, refugiándose en sótanos con poco acceso a electricidad, alimentos y agua durante un bombardeo ruso constante. Ayer no se abrieron corredores humanitarios y, según el Instituto para el Estudio de la Guerra, las fuerzas rusas continuaron tomando territorios alrededor de la ciudad.

Pero para este martes, las cosas parecían más prometedoras. Un nuevo convoy de evacuación de 34 autobuses que transportaban civiles pudo partir de la ciudad vecina de Berdyansk. Los servicios de emergencia los transportaban a Zaporizhzhia, que está a unos 200 kilómetros al noroeste, más lejos de los combates.