Pese a medidas para proteger a trabajadores Europa enfrenta despidos masivos

Paris.- Cuando los países europeos ordenaron que las empresas cerraran y que los empleados se quedaran en casa a medida que se propagaba el coronavirus, los gobiernos tomaron medidas radicales para proteger a los trabajadores de la perspectiva de un desempleo masivo, extendiendo miles de millones a las empresas para mantener a las personas empleadas.

Los despidos suceden de todos modos.

Un tsunami de recortes de empleos está a punto de golpear a Europa mientras las empresas se preparan para llevar a cabo amplios planes de reducción de personal para contrarrestar el colapso en los negocios debido al brote. Los esquemas de permisos de vacaciones respaldados por el gobierno, que han ayudado a mantener a alrededor de un tercio de la fuerza laboral europea financieramente segura, están listos para relajarse en los próximos meses.

Hasta 59 millones de puestos de trabajo corren el riesgo de recortes de horas o salarios, licencias temporales o despidos permanentes, especialmente en industrias como el transporte y el comercio minorista, según un estudio de McKinsey & Company.

Los gobiernos advierten que millones perderán pronto sus cheques de pago, y el Banco Central Europeo dijo la semana pasada que es probable que el desempleo aumente y se mantenga alto incluso cuando se desarrolle una recuperación de la pandemia.

"Europa ha logrado amortiguar los efectos iniciales de la crisis", dijo John Hurley, director de Eurofound, la rama de investigación de la Unión Europea. "Pero con toda probabilidad, el desempleo volverá, especialmente cuando los generosos programas de licencias comiencen a disminuir", dijo.

"Va a haber una reestructuración", agregó, "y va a ser bastante feo".

En comparación con Estados Unidos, que perdió más de 20 millones de puestos de trabajo solo en abril, los programas de licencias en la Unión Europea han evitado que el desempleo se salga de los límites. Alemania, Francia, Dinamarca y Gran Bretaña se encuentran entre los países que han empleado los llamados esquemas de trabajo corto, nacionalizando efectivamente los cheques de pago de unos 60 millones de empleados del sector privado.

Pero incluso antes de un reciente resurgimiento de casos de coronavirus, el daño económico de la pandemia estaba creciendo, y ahora parece que esos costosos programas gubernamentales solo pospusieron el dolor para algunos trabajadores. Los gigantes corporativos y las empresas minoristas, que operan muy por debajo de su capacidad desde el comienzo de la crisis, ahora recortarán a decenas de miles de empleados en otoño y hasta el próximo año. Algunas empresas piensan que la interrupción es el mejor momento para avanzar en la reducción de personal contemplada desde hace mucho tiempo.