Diario
Internacional
miércoles, 14 agosto 2019 | 08:52
Wellington.- Las autoridades penitenciarias de Nueva Zelanda admitieron el miércoles haber permitido por error que el hombre acusado en los ataques a las mezquitas de Christchurch enviara una carta desde la cárcel instando a la violencia racial.
La carta, escrita al estilo de un manifiesto cuya autoría se le atribuye al sospechoso del tiroteo, y que fue publicado en línea antes de la masacre en marzo, fue subida a un fórum de mensajes por uno de sus seguidores, quien afirma haber recibido la misiva.
La metida de pata por parte de funcionarios en la prisión fue particularmente vergonzosa para las autoridades de Nueva Zelanda debido a que, en días posteriores a los ataques, la primera ministra, Jacinda Ardern, y otros líderes dijeron que harían todo lo posible para negarle al sospechoso cualquier medio para difundir mensajes ideológicos de la supremacía blanca.
El manifiesto, así como un video transmitido en vivo en las redes sociales de la masacre, fueron considerados contenido censurable por el censor principal del país poco después de los ataques. La posesión o distribución de estos puede incurrir en una severa sanción y una sentencia de hasta 14 años en prisión.
La existencia de la carta salió a la luz un día antes de que el sospechoso, Brenton Tarrant, compareciera ante la corte. Tarrant se declaró inocente de 51 cargos de asesinato, 40 cargos de intento de asesinato y un cargo de terrorismo.