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Internacional
lunes, 25 noviembre 2019 | 14:05
Ciudad de México.- "Iman", el último rinoceronte de Sumatra de Malasia, murió el pasado sábado debido a una enfermedad prolongada, informaron autoridades del país asiático.
El Departamento de Vida Silvestre de Sabah confirmó la muerte de la hembra de alrededor de 25 años de edad, quien falleció en el Santuario de Rinocerontes de Borneo de la Reserva de Vida Silvestre de Tabin.
Desde 2014, "Iman" habitaba este recinto, al cual fue trasladada luego de ser capturada.
El animal tenía cáncer, situación que le causaba mucho dolor debido a que un tumor presionaba su vejiga, de acuerdo con un comunicado de la International Rhino Foundation (IRF).
"Tenemos tanto dolor ahora mismo, pero estamos agradecidos de que ya no sufras dolor", publicó en sus redes sociales la Alianza de Rinocerontes de Borneo (BORA, por sus siglas en inglés), agrupación que opera el santuario donde residía el animal.
Según esta organización, "Iman" es el quinto rinoceronte de Sumatra que muere en los últimos cinco años, además de ser el último ejemplar de su especie en Malasia.
En mayo de este año, el país asiático también perdió a "Tam", el último rinoceronte de Sumatra macho de Malasia.
Los expertos esperaban que "Iman" y "Tam" pudieran reproducirse de manera natural, pero el esperma del macho no contaba con la calidad suficiente y la hembra tenía un tumor uterino, por lo que la concepción fue imposible, detalló la IRF.
Los conservacionistas recuperaron material genético de ambos animales con la esperanza de que en el futuro sea posible convertir estas células en embriones viables para salvar a la especie.
El rinoceronte de Sumatra (Sumatran Rhinoceros) es el más pequeño de los rinocerontes, tiene dos cuernos y está cubierto de pelaje.
Esta especie está en peligro crítico de extinción, de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Con la muerte de "Iman", Indonesia es el único país del mundo que cuenta con rinocerontes de Sumatra, cuya población se estima en menos de 80 individuos, según IRF.
En los últimos 20 años, esta especie perdió más del 70 por ciento de su población debido a la cacería furtiva para abastecer el mercado ilegal de cuernos en Asia, así como a la tala ilegal, la deforestación y la fragmentación de su hábitat, apunta la organización.