Mata Israel a otro comandante insurgente en Gaza

Ciudad de Gaza.- Ataques aéreos israelíes sobre la Franja de Gaza mataron a un cuarto comandante militar este jueves, elevando a 25 la cifra de palestinos fallecidos en la última ola de violencia. El lanzamiento de proyectiles hacia el sur de Israel continuó mientras Egipto presionaba para negociar un alto el fuego.

Este ha sido el peor choque entre Israel y la insurgencia palestina en Gaza en meses, y entre las víctimas mortales hay también mujeres y niños. El episodio coincide con un momento de crecientes tensiones y de repunte de la violencia durante el último año en Cisjordania.

En un ataque contra el grupo insurgente Yihad Islámica a primera hora del jueves, el ejército israelí reportó la muerte de Ali Ghali, comandante del escuadrón de misiles de la milicia, cuando su apartamento fue alcanzado. El Ministerio de Salud en Gaza dijo que 25 personas han perdido la vida desde que estallaron los combates.

El vocero del ejército, el contralmirante Daniel Hagari, dijo en declaraciones a la Radio del Ejército que el ataque acabó con otros dos insurgentes, aunque ningún grupo los identificó de inmediato como miembros, y que el resto del inmueble quedó intacto. “El departamento fue atacado de una forma muy precisa”, explicó. “Espero que esto lleve a una reducción, un golpe y una interrupción de la capacidad de lanzamiento de misiles de Yihad Islámica”.

El operativo atacó la última planta de un edificio en un complejo residencial de construcción qatarí en el sur de la Franja antes del amanecer en la ciudad de Khan Younis y causó daños en tres edificios colindantes. El complejo, conocido como Hamad City, está formado por varios edificios altos con miles de viviendas. El ataque sembró el pánico entre los residentes, con escombros y vidrios rotos esparcidos por las calles.

“Mis hijos comenzaron a llorar. Yo no veía nada por el polvo, los cristales rotos y los escombros", indicó Abdullah Hemaid, quien vive frente al inmueble atacado.

Yihad Islámica indicó que Ghali era el comandante responsable de su escuadrón de proyectiles y formaba parte de su órgano de toma de decisiones. El grupo ha dicho que solo parará sus ataques si Israel accede a suspender los ataques selectivos contra sus combatientes.

Tras los intensos choques del miércoles, cuando cayeron proyectiles sobre el sur y el centro de Israel y la aviación bombardeó el enclave palestino, una televisora estatal egipcia anunció que Egipto, que suele actuar como mediador entre las partes, había negociado un alto el fuego. Pero la violencia continuaba el jueves y no estaba claro en qué punto se encontraban las negociaciones.

El ejército israelí sostiene que su operativo, que alcanzó alrededor de 150 objetivos, se ha centrado en insurgentes con lo que calificó como ataques de precisión. Pero entre los fallecidos hay menores, entre ellos uno de 4 años.

Hagari afirmó en la Radio del Ejército que una cuarta parte de los proyectiles lanzados durante esta ronda de combates cayeron en la propia Gaza y causaron al menos cuatro muertos, incluyendo una niña de 10 años, dos adolescentes de 16 y un hombre de 51 años. Esta afirmación no pudo verificarse de forma independiente de inmediato.

Los esfuerzos para alcanzar un alto el fuego continuaban el jueves y Mohamad al-Hindi, un miembro destacado de la dirección de Yihad Islámica, llegó a El Cairo para discutir los detalles. Las autoridades israelíes no quisieron realizar comentarios.

En un discurso transmitido en horario de máxima audiencia por televisión, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que su país asestó un duro golpe a los combatientes. Pero advirtió: “Esta ronda no ha terminado”.

“Les decimos a los terroristas y a quienes los envían. Los vemos en todos lados. No pueden esconderse y nosotros decidimos el lugar y el momento para atacarlos”, afirmó agregando que Israel decidirá también cuándo regresará la calma.

Israel inició el martes en la noche sus ataques contra los mandos de Yihad Islámica, matando a tres en sus casas y a al menos 10 civiles más, la mayoría mujeres y niños. El ejército indicó que su operación se centra en la infraestructura del grupo en el enclave.

Esto provocó una oleada de proyectiles el miércoles que activó las alarmas antiaéreas en el sur y el centro del país. Se reportaron daños por el impacto de los cohetes en edificios vacíos luego de que la población huyese de la zona. Según las autoridades israelíes, se dispararon más de 500 cohetes, de los cuales la mayoría fueron interceptados o cayeron en descampados.

Estos son los combates más intensos entre ambos bandos en meses y dejan a la región un paso más cerca de una guerra total. Pero en una señal de moderación, Israel evitó atacar al grupo gobernante, Hamas, alcanzando solo a Yihad Islámica, una facción más pequeña, y Hamas, por su parte, parece mantenerse al margen.

Israel y Hamas han librado cuatro guerras desde que el grupo tomó el poder en Gaza en 2007.

Yihad Islámica afirmó que seguirá lanzando cohetes. Mohamad al-Hindi, funcionario del grupo, dijo que un punto de fricción en las conversaciones era que los palestinos querían el compromiso israelí de detener las operaciones de asesinatos selectivos, como las que mataron a tres altos mandos de la milicia a primera hora del martes.

Mientras los proyectiles surcaban el cielo, las televisoras israelíes mostraron cómo los sistemas de defensa antiaérea interceptaban cohetes en el cielo de Tel Aviv. En el cercano suburbio de Ramat Gan, residentes yacían boca abajo en el piso mientras se ponían a cubierto.

El ejército dijo que las escuelas permanecerán cerradas y que las restricciones a las concentraciones masivas en el sur del país se mantendrán hasta al menos el viernes. Se ordenó a los residentes que permanezcan cerca de los refugios antiaéreos.