Internacional

Lidera Alemania en pruebas

Alemania ya hace pruebas en una escala mayor que la mayoría: 120 mil diarias y contando en una nación de 83 millones de habitantes

The New York Times

sábado, 25 abril 2020 | 19:58

Berlín, Alemania- Felix Germann no esperaba a nadie cuando sonó el timbre de su puerta. Afuera estaba una doctora que parecía que acababa de salir de un quirófano, con ropa quirúrgica verde, tapabocas y todo -y un policía.

Los visitantes llegaron con una propuesta inusual: ¿les permitiría analizar su sangre en busca de anticuerpos del Covid-19? ¿Cada mes? ¿Durante un año? ¿A partir de la próxima semana?

Él estaría ayudando a impulsar la ciencia que con el tiempo permitiría un levantamiento controlado de las restricciones sociales y económicas y salvaría vidas.

"Por supuesto que dije que sí", contó Germann, de 41 años y gerente de proyectos en una compañía de medios. "Quiero ayudar. Ésta es una crisis colectiva. El Gobierno está haciendo lo que puede. Todos deben aportar su granito de arena".

Con eso, Germann y su novia se unieron a 3 mil hogares seleccionados al azar en Munich para un estudio ambicioso cuyo objetivo central es comprender cuántas personas -incluso aquellas sin síntomas- ya han tenido el coronavirus, una variable clave para tomar decisiones sobre la vida pública en una pandemia.

El estudio es parte de un enfoque agresivo para combatir el virus de manera integral y que ha convertido a Alemania en un líder entre las naciones occidentales que buscan descubrir cómo controlar el contagio mientras se regresa a algo parecido a la vida normal.

Otras naciones aún luchan para realizar pruebas y descubrir infecciones. Pero Alemania está haciendo eso y más. Se propone tomar muestras de toda la población para detectar anticuerpos en los próximos meses, con la esperanza de obtener conocimientos valiosos sobre cuán profundamente ha penetrado el virus en la sociedad en general, cuán mortal es realmente y si se podría estar desarrollando inmunidad.

El Gobierno espera utilizar los hallazgos para resolver un enigma que permitirá a Alemania avanzar de manera segura a la siguiente fase de la pandemia: ¿cuáles de las restricciones sociales y económicas de gran alcance que han frenado al virus son más efectivas y cuáles se pueden levantar sin peligro?

Las mismas preguntas se hacen en todo el mundo. Otros países como Islandia y Corea del Sur han realizado pruebas ampliamente para detectar infecciones, o han combinado pruebas con monitoreo digital para reducir la propagación del virus. En la muy afectada Italia, las pruebas de anticuerpos penden sobre un debate nacional sobre cómo y cuándo reabrir el País. Los presidentes regionales han recurrido a pruebas de anticuerpos como una forma de representar mejor las infecciones, pero también para tener una idea de qué trabajadores podrían tener los anticuerpos deseados para posiblemente brindar protección y regresar a trabajar.

Alemania ya hace pruebas en una escala mayor que la mayoría: 120 mil diarias y contando en una nación de 83 millones de habitantes.

La canciller Angela Merkel, científica de formación, dijo que el objetivo era nada menos que rastrear "todas las cadenas de infección".

Ese alto nivel de pruebas ha ayudado a su País a frenar la propagación del virus y mantener el número de muertes relativamente bajo. Más personas en Alemania se recuperan ahora del virus todos los días que las que se infectan. Cada 10 personas infectadas con el virus ahora lo transmiten a 7 personas -un marcado descenso en la tasa de infección para un virus que se ha propagado exponencialmente.

El estudio de anticuerpos de Munich, dirigido por la División de Enfermedades Infecciosas y Medicina Tropical en el Hospital Universitario de Munich, es el más grande de varios estudios regionales que están en desarrollo en Alemania. Los científicos advierten que aún no hay pruebas de que la detección de anticuerpos indique una inmunidad efectiva y, si así fuera, se desconoce cuánto podría durar esa inmunidad.

El Instituto Robert Koch, la institución científica central del Gobierno en el campo de la biomedicina, analiza 5 mil muestras de bancos de sangre de todo el país cada dos semanas y a 2 mil personas en cuatro focos de infección que están más avanzados en el ciclo de la enfermedad.

Su proyecto más ambicioso, que busca analizar una muestra aleatoria nacional de 15 mil personas, tiene programado iniciar el próximo mes.

"En el mundo libre, Alemania es el primer país que mira hacia el futuro", dijo Michael Hoelscher, que dirige el estudio de Munich.

La transmisión asintomática es lo que ha hecho que la contención sea muy difícil porque muchas infecciones no son detectadas. Medir la cantidad de infecciones ocultas y tener una idea de la verdadera escala de la enfermedad es clave para afinar la relajación de las restricciones y minimizar la pérdida de ingresos y el aislamiento social, opinan los científicos.

Ya se han dado a conocer algunos resultados provisionales.

En Gangelt, un pueblo de unos 12 mil habitantes en el noroeste de Alemania, las pruebas de un primer grupo de 500 residentes encontraron que el 14 por ciento tenía anticuerpos para el virus. Otro 2 por ciento resultó positivo para el coronavirus, elevando las esperanzas de que alrededor del 15 por ciento de la población local ya podría tener algún grado de inmunidad.

"El proceso para alcanzar la inmunidad colectiva ha comenzado", dijo Hendrik Streeck, director del Instituto de Virología del Hospital Universitario de Bonn, quien encabeza el estudio.

Se espera que el estudio de Munich tenga más matices en sus hallazgos porque sigue a participantes como Germann durante todo un año.

"Estamos en una encrucijada", dijo Hoelscher. "¿Estamos tomando la ruta de relajar más y aumentar la inmunidad en el verano para frenar la propagación de esto en el invierno y ganar más libertad para vivir la vida pública? ¿O vamos a tratar de minimizar las transmisiones hasta que tengamos una vacuna?".

"Ésta es una pregunta para los políticos, no para los científicos", añadió. "Pero los políticos necesitan los datos para realizar una evaluación de riesgos informada".

Seis días después de que tocaron por primera vez a su puerta, un doctor y dos estudiantes de Medicina regresaron al departamento de Germann.

Se pusieron trajes de protección desechables, guantes y goggles, y uno de ellos le tomó una muestra de sangre. Luego se quitaron los trajes y los metieron en una bolsa, desinfectaron toda superficie que tocaron y se marcharon. Esto se llevó 10 minutos.

En junio, podría darse a conocer un resultado provisional del estudio.

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