Diario
Internacional
viernes, 05 julio 2019 | 10:43
Ginebra.- El gobierno de Venezuela liberó este jueves a 22 detenidos, según anunció la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humano Michelle Bachelet, publicó CNN.
En conferencia de prensa desde Ginebra luego de haber presentado su informe, Bachelet anunció que el gobierno de Venezuela liberó a un grupo de presos, entre ellos al periodista Braulio Jatar y la jueza Lourdes Afiuni, a la vez que informó que aceptaron la presencia de dos funcionarios de Derechos Humanos en el país.
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela confirmó el cese de medidas cautelares a favor de María Lourdes Afiuni Y Braulio Jatar.
El hermano de la jueza Lourdes Afiuni, Nelson Afiuni, dijo a CNN que el anunció de Bachelet “los tomó por sorpresa” y explicó que no han recibido comunicación de parte de ninguna institución.
El periodista Braulio Jatar, quien cumplía arresto domiciliario, sí habría recibido notificación de la medida de excarcelación, aunque no conoce las condiciones, informó a CNN Gonzalo Himiob, vocero de la organización no gubernamental Foro Penal.
Jatar fue detenido en 2016 en Porlamar en la Isla de Margarita. Autoridades venezolanas acusaron a Jatar de financiar un supuesto ataque terrorista contra la cumbre de países no alineados que se celebraba en la isla. Jatar también tiene nacionalidad chilena.
Bachelet advirtió que “existen motivos razonables para creer que se han cometido graves violaciones de los derechos económicos y sociales” en Venezuela, según detalla un amplio informe publicado este jueves en el que además denuncia la existencia de tortura y tratos inhumanos contra personas detenidas por el ejercicio de sus derechos civiles.
El documento de 18 páginas detalla la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra la población venezolana en medio de la crisis política y social que arrastra el país.
Según el asediado gobierno de Nicolás Maduro, el informe omite en su totalidad los logros y avances alcanzados en materia de derechos humanos y presenta una visión “distorsionada, selectiva y abiertamente parcializada” sobre la situación.
“El Gobierno (del asediado presidente Nicolás Maduro) se negó a reconocer la magnitud de la crisis hasta hace poco y no adoptó las medidas apropiadas”, apunta la ONU en sus conclusiones aseverando además que el país “ha adoptado e implementado una serie de leyes, políticas y prácticas que han restringido el espacio democrático”.