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Internacional

La Luna es 85 millones de años más joven de lo que se pensaba, según estudio

Se cree que en realidad el satélite natural nació al final de la formación de la Tierra

El Diario de Juárez

jueves, 16 julio 2020 | 13:01

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La luna es una constante en nuestras vidas. Hace que las mareas oceánicas de la Tierra bajen y fluyan, estabiliza la inclinación axial del planeta y, hasta hace poco, se suponía que había acompañado a la Tierra durante más de 4 mil 500 millones de años, informó CNN.

Un nuevo estudio ha postulado que las estimaciones anteriores de la edad de la luna eran millones de años menos.

Los científicos del Centro Aeroespacial Alemán calcularon cuánto tiempo tardó en enfriarse el océano de magma de la luna, es una creencia generalizada de que la superficie lunar alguna vez se fundió, y estimaron que la luna es en realidad casi 100 millones de años más joven de lo que se pensaba anteriormente, unos 85 millones de años más joven, para ser exactos.

Entonces, dicen, la luna nació en realidad al final de la formación de la Tierra.

"Esta es la primera vez que la edad de la Luna se puede vincular directamente con un evento que ocurrió al final de la formación de la Tierra, es decir, la formación del núcleo", dijo Thorsten Kleine, coautor del estudio del Instituto de Planetología en la Universidad de Münster en Alemania.

Sus hallazgos fueron publicados este mes en la revista Science Advances.

¿Cómo se hizo la luna?

Muchos científicos están de acuerdo con el origen de la luna: hace aproximadamente 4 mil 510 millones de años, la Tierra todavía se estaba calentando y cambiando rápidamente. Durante ese tiempo, colisionó con un protoplaneta llamado Theia, que envió disparos de rocas desde la Tierra al espacio.

Theia recibe su nombre de uno de los titanes de la mitología griega, conocida como la madre de la diosa de la luna, Selene. Nada queda del protoplaneta.

Estos desechos eventualmente se acumularon durante un par de miles de años y formaron el satélite natural de la Tierra: la luna.

La energía que resultó de la aglomeración de rocas creó un océano de magma en la superficie de la luna naciente. Finalmente se cristalizó y formó la superficie lunar tal como la conocemos hoy.

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