Inteligencia de EU está ayudando a Ucrania a matar generales rusos: oficiales

Washington.— Estados Unidos ha proporcionado inteligencia que ha ayudado a los ucranianos a detectar y matar muchos de los generales rusos que han muerto en acción en la guerra en Ucrania, de acuerdo con oficiales estadounidenses de alto rango.

Oficiales ucranianos dieron a conocer que han abatido a unos 12 generales en el frente de guerra, un número que ha dejado asombrados a analistas militares.

La ayuda forma parte de un esfuerzo clasificado de la administración Biden para proporcionarle inteligencia en el campo de batalla en tiempo real a Ucrania.

Esa inteligencia también incluye movimientos anticipados de las tropas rusas obtenidos por deducción de recientes evaluaciones estadounidenses sobre el plan secreto de batalla de Moscú para luchar en la región de Donbas, al este de Ucrania.

Los oficiales rechazaron especificar cuántos generales han muerto como resultado de la ayuda de Estados Unidos.

Estados Unidos se ha enfocado en proporcionar la ubicación y otros detalles acerca del cuartel general móvil del ejército ruso, que lo reubica frecuentemente.

Oficiales ucranianos han combinado esa información geográfica con su propia inteligencia —incluyendo la intercepción de comunicaciones que alertan al ejército ucraniano sobre la presencia de oficiales rusos de alto rango— para realizar ataques con artillería y de otro tipo que han matado a los militares rusos.

El compartir inteligencia forma parte de un incremento en el flujo de ayuda estadounidense que incluye armas más pesadas y decenas de miles de millones de dólares de ayuda, lo cual demuestra lo rápido que la restricción inicial de Estados Unidos en cuanto al apoyo a Ucrania ha cambiado mientras la guerra inicia una nueva etapa que podría durar meses.

El apoyo de la inteligencia de Estados Unidos a los ucranianos ha tenido un efecto decisivo en el campo de batalla, confirmando objetivos identificados por el ejército ucraniano y señalando nuevos objetivos.

La administración ha tratado de mantener en secreto la mayor parte de la inteligencia en el campo de batalla, por temor a que eso sea considerado como una escalada y provoque que el presidente Vladimir V. Putin de Rusia amplíe la guerra.