Inauguran aldea de Trump en Israel

Israel.- El nombre Trump agracia las torres de apartamentos, hoteles y campos de golf. Ahora es el homónimo de un pequeño asentamiento israelí en los Altos del Golán controlados por Israel.

El gabinete del Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, llegó a esta aldea para inaugurar un nuevo asentamiento que lleva el nombre del presidente Donald Trump en un gesto de agradecimiento por el reconocimiento del líder estadounidense de la soberanía israelí sobre el territorio.

El acuerdo no es exactamente nuevo. Actualmente conocido como Bruchim, tiene más de 30 años y una población de 10 personas.

Israel espera que el renombrado "Ramat Trump", en hebreo para "Trump Heights", aliente a una ola de residentes a ampliarlo enormemente.

"Es absolutamente hermoso'', dijo el Embajador estadounidense David Friedman, quien asistió a la ceremonia del domingo. Notando que Trump celebró su cumpleaños el viernes, dijo: "No puedo pensar en un regalo de cumpleaños más apropiado y más hermoso".

Israel capturó los Altos del Golán de Siria en la guerra de 1967 y se la anexó en 1981. La mayoría de la comunidad internacional coincide en que el movimiento es ilegal según el derecho internacional.

Pero durante una visita de Netanyahu a Washington en marzo, pocas semanas antes de las elecciones israelíes, Trump firmó una orden ejecutiva que reconocía la meseta estratégica de montaña como territorio israelí. La decisión, la última de una serie de medidas diplomáticas en beneficio de Israel, fue ampliamente aplaudida en el país.

"Pocas cosas son más importantes para la seguridad del estado de Israel que la soberanía permanente sobre los Altos del Golán", dijo Friedman. 

"Es simplemente obvio, es indiscutible y está más allá de cualquier debate razonable''. Después de la decisión del Gabinete, Netanyahu y Friedman revelaron un cartel recubierto en oro con el nombre "Trump Heights'' y adornado con banderas estadounidenses e israelíes.

Al dirigirse a la ceremonia, Netanyahu llamó a Trump un "gran amigo" de Israel y describió al Golán, que pasa por alto el norte de Israel, como un activo estratégico importante.

"Los Altos del Golán fueron y siempre serán una parte inseparable de nuestro país y patria", dijo.

Desarrollar Ramat Trump no será fácil. Rodeada por la alta hierba amarilla y las minas terrestres, está a aproximadamente 20 kilómetros de la frontera con Siria ya media hora en automóvil de la ciudad israelí más cercana, Kiryat Shmona, una comunidad de aproximadamente 20 mil personas cerca de la frontera con el Líbano.

Según las cifras israelíes, casi 50 mil personas viven en el Golán, incluidos unos 22 mil israelíes judíos y cerca de 25 mil drusos árabes.

Si bien Israel ha fomentado y promovido el asentamiento en el Golán, su ubicación remota, a varias horas del centro económico de Tel Aviv, ha sido un obstáculo. El área es hogar de pequeños sectores de agricultura y turismo, pero por lo demás tiene poca industria.

La guerra civil siria de ocho años, que a veces ha desbordado en ataques en el Golán, también podría representar un obstáculo para atraer a nuevos residentes.

Siria ha exigido un retorno del territorio estratégico como parte de cualquier acuerdo de paz. Después de la devastadora guerra civil en Siria, las perspectivas de conversaciones de paz con Israel en cualquier momento pronto parecen extremadamente bajas.

Ramat Trump se une a un puñado de lugares israelíes que llevan el nombre de los presidentes estadounidenses, incluida una aldea de Harry S. Truman, que reconoció por primera vez el estado judío, y la Plaza George W. Bush, una plaza del tamaño de una modesta sala de estar en el centro de Jerusalén.

Tras la decisión de este domingo de cambiar el nombre de la comunidad, desarrollar el asentamiento aún requiere superar varios obstáculos burocráticos adicionales. Como Netanyahu se postula para la reelección en la segunda elección nacional de este año, sigue sin estar claro si podrá completar la tarea.

Zvi Hauser, un legislador de la Oposición que anteriormente se desempeñó como Secretario del gabinete de Netanyahu, calificó la ceremonia de este domingo como un truco barato de relaciones públicas.

"No hay fondos, ni planificación, ni ubicación, y no hay una decisión vinculante real'', dijo.