Guerra entre Rusia y Ucrania cumple 6 meses sin un final a la vista

Kiev.- Desde hace seis meses, una gran guerra terrestre ha sembrado el horror en Europa.

Es una guerra en la que coexisten la violencia y la normalidad: muerte y destrucción en el frente de 1 mil 500 millas y cafés abarrotados en Kiev, a solo unas cuantas de millas al oeste.

Es una guerra librada en trincheras y duelos de artillería, pero definida en gran parte por los caprichos políticos de estadounidenses y europeos, cuya disposición a soportar la inflación y la escasez de energía podría dar forma a la próxima etapa del conflicto.

Y es una guerra de imágenes y mensajes, librada entre dos países cuyos profundos lazos familiares han ayudado a convertir las redes sociales en un campo de batalla propio.

Nadie sabe cómo terminará. El presidente Vladimir V. Putin de Rusia, después de silenciar la disidencia, ha proclamado que “en general, aún no hemos comenzado nada en serio”. El presidente Volodymyr Zelensky de Ucrania, envalentonado por una población desafiante y un Occidente mayoritariamente unido, ha minimizado las posibilidades de un acuerdo e instó a su pueblo a no doblegarse.

¿Se mantendrá el respaldo occidental mientras Europa se prepara para la posibilidad de un invierno con poco petróleo y gas rusos? ¿Putin, después de los ataques en Crimea y el asesinato de un comentarista nacionalista, intensificará la guerra? ¿Y podrá Zelensky mantener la determinación de su nación contra un enemigo con armas nucleares?

Los fotógrafos de Ucrania y sus alrededores han capturado los horrores de la guerra.

Putin ahora controla alrededor del 20 por ciento del país. Pero parece más lejos que nunca de traer a Ucrania de vuelta al redil de Rusia, y hay pocos indicios de que esté preparado para dejar de luchar.

Medio año después de que las fuerzas rusas reunidas en la frontera de su vecino hicieran su movimiento, el conflicto continua para los combatientes y para un continente sumido en la agitación.